Encontrados 58 resultados para: Querubines

  • En el lugar santísimo hizo dos querubines de madera de olivo; cada uno medía cinco metros de altura. (I Reyes 6, 23)

  • El segundo querubín medía también cinco metros; los dos querubines tenían la misma dimensión y la misma forma: (I Reyes 6, 25)

  • Salomón puso los querubines en medio del recinto interior. Estos tenían las alas desplegadas: un ala del primer querubín tocaba el muro y un ala del segundo tocaba el muro opuesto; y las alas extendidas hacia el centro de la Casa se tocaban una con otra. (I Reyes 6, 27)

  • También a los querubines los revistió de oro. (I Reyes 6, 28)

  • Alrededor de todos los muros de la Casa, hizo cincelar figuras de querubines, de palmeras y pimpollos, tanto en el interior como en el exterior del lugar santísimo. (I Reyes 6, 29)

  • Sobre las dos hojas de madera de olivo, hizo cincelar querubines, palmeras y pimpollos; revistió de oro las puertas, y aplicó oro laminado sobre los querubines y las palmeras. (I Reyes 6, 32)

  • Hizo esculpir querubines, palmeras y pimpollos, y los revistió de oro, bien aplicado a los relieves. (I Reyes 6, 35)

  • sobre esos paneles había figuras de leones, de toros y de querubines, y lo mismo sobre el armazón. Tanto arriba como abajo de los leones y toros había unos adornos en bajorrelieve. (I Reyes 7, 29)

  • Sobre las planchas, las manijas y los paneles, Jirám grabó querubines, leones y palmeras, dondequiera había un espacio libre, con bajorrelieves alrededor. (I Reyes 7, 36)

  • Los sacerdotes introdujeron el Arca de la Alianza en su sitio, en el lugar santísimo de la Casa -el Santo de los santos- bajo las alas de los querubines. (I Reyes 8, 6)

  • Porque los querubines desplegaban sus alas sobre el sitio destinado al Arca, y resguardaban por encima el Arca y sus andas. (I Reyes 8, 7)

  • y oró, diciendo: "Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra. (II Reyes 19, 15)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina