Encontrados 165 resultados para: Pedro

  • De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme». (Juan 21, 19)

  • Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». (Juan 21, 20)

  • Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: «Señor, ¿y qué será de este?». (Juan 21, 21)

  • Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: «Él no morirá», sino: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?». (Juan 21, 23)

  • Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. (Hechos 1, 13)

  • Uno de esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos -los que estaban reunidos eran alrededor de ciento veinte personas- y dijo: (Hechos 1, 15)

  • Entonces, Pedro poniéndose de pie con los Once, levantó la voz y dijo: «Hombres de Judea y todos los que habitan en Jerusalén, presten atención, porque voy a explicarles lo que ha sucedido. (Hechos 2, 14)

  • Al oír estas cosas, todos se conmovieron profundamente, y dijeron a Pedro y a los otros Apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?». (Hechos 2, 37)

  • Pedro les respondió: «Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo. (Hechos 2, 38)

  • En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. (Hechos 3, 1)

  • Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna. (Hechos 3, 3)

  • Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: «Míranos». (Hechos 3, 4)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina