Encontrados 165 resultados para: Pedro

  • Pedro le contestó: «Maldito sea tu dinero y tú mismo, porque has creído que el don de Dios se compra con dinero. (Hechos 8, 20)

  • Pedro, en una gira por todas las ciudades, visitó también a los santos que vivían en Lida. (Hechos 9, 32)

  • Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te devuelve la salud: levántate, y arregla tú mismo la cama». Él se levantó en seguida, (Hechos 9, 34)

  • Como Lida está cerca de Jope, los discípulos, enterados de que Pedro estaba allí, enviaron a dos hombres para pedirle que acudiera cuanto antes. (Hechos 9, 38)

  • Pedro salió en seguida con ellos. Apenas llegó, lo llevaron a la habitación de arriba. Todas las viudas lo rodearon y, llorando, le mostraban las túnicas y los abrigos que les había hecho Tabitá cuando vivía con ellas. (Hechos 9, 39)

  • Pedro hizo salir a todos afuera, se puso de rodillas y comenzó a orar. Volviéndose luego hacia el cadáver, dijo: «Tabitá, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. (Hechos 9, 40)

  • Pedro permaneció algún tiempo en Jope, en la casa de un curtidor llamado Simón. (Hechos 9, 43)

  • Envía ahora algunos hombres a Jope en busca de Simón, llamado Pedro, (Hechos 10, 5)

  • Al día siguiente, mientras estos se acercaban a la ciudad, Pedro, alrededor del mediodía, subió a la terraza para orar. (Hechos 10, 9)

  • Y oyó una voz que le decía: «Vamos, Pedro, mata y come». (Hechos 10, 13)

  • Pero Pedro respondió: «De ninguna manera, Señor, yo nunca he comido nada manchado ni impuro». (Hechos 10, 14)

  • Mientras Pedro, desconcertado, se preguntaba qué podía significar la visión que acababa de tener, llegaron los hombres enviados por Cornelio. Estos averiguaron dónde vivía Simón y se presentaron ante la puerta de la casa. (Hechos 10, 17)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina