Encontrados 101 resultados para: Castigo

  • Por eso el Señor infligirá un terrible castigo a tu pueblo, a tus hijos, a tus mujeres y a todos tus bienes. (II Crónicas 21, 14)

  • También enterré a los que mandó matar Senaquerib cuando tuvo que huir de Judea, después del castigo que le infligió el Rey del Cielo por todas las blasfemias que había proferido. Lleno de cólera, Senaquerib mató a muchos israelitas: yo ocultaba sus cuerpos para enterrarlos, y aunque él los buscaba, no podía encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Que todos lo celebren en Jerusalén: Jerusalén, Ciudad santa, Dios te castigó por las obras de tus hijos, pero volverá a compadecerse de los hijos de los justos. (Tobías 13, 10)

  • Parte en seguida y ocupa para mí sus territorios. A los que se te sometan, resérvamelos para el día de su castigo; (Judit 2, 10)

  • Ellos, por su parte, clamaron a su Dios, y él castigó al país de Egipto con plagas irremediables; por eso los egipcios los expulsaron. (Judit 5, 12)

  • No entregues tu cetro, Señor, a los que no son nada: ¡que no se burlen de nuestra ruina! Haz que sus planes se vuelvan contra ellos e inflige un castigo ejemplar a aquel que comenzó a atacarnos. (Ester 14, 11)

  • ya que su autor ha sido colgado ante las puertas de Susa con toda su familia: Dios, el soberano de todas las cosas, le ha infligido así el rápido castigo que merecía. (Ester 16, 18)

  • ¿Reservará Dios el castigo para sus hijos? ¡Que lo castigue a él, y que él lo sienta! (Job 21, 19)

  • sea que cumpla su voluntad para un castigo o para dispensar sus beneficios. (Job 37, 13)

  • Ahora consíganse siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi servidor Job. Ofrecerán un holocausto por ustedes mismos, y mi servidor Job intercederá por ustedes. Y yo, en atención a él, no les infligiré ningún castigo humillante, por no haber dicho la verdad acerca de mí, como mi servidor Job. (Job 42, 8)

  • Porque yo era golpeado todo el día y cada mañana soportaba mi castigo. (Salmos 73, 14)

  • Sí, el furor de los hombres tendrá que alabarte, los que sobrevivan al castigo te festejarán. (Salmos 76, 11)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina