Encontrados 1216 resultados para: Alegría de David

  • Los servidores del rey repitieron estas palabras a David, pero él les respondió: "¿Les parece poca cosa ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y de condición humilde". (I Samuel 18, 23)

  • Cuando los servidores informaron a Saúl de lo que había dicho David, (I Samuel 18, 24)

  • Saúl les dijo: "Háblenle así a David: ‘Como único precio a cambio de su hija, el rey quiere cien prepucios de filisteos, para vengarse de sus enemigos’". De esta manera, Saúl pensaba lograr que David cayera en manos de los filisteos. (I Samuel 18, 25)

  • Los servidores comunicaron estas palabras a David, y a él le agradó la idea de convertirse en yerno del rey. Antes que se cumpliera el plazo fijado, (I Samuel 18, 26)

  • David partió con sus hombres y mató a doscientos filisteos. Luego trajo los prepucios y presentó ante el rey el número completo, para poder ser su yerno. Entonces Saúl le dio como esposa a su hija Mical. (I Samuel 18, 27)

  • Saúl, al ver esto, comprendió que el Señor estaba con David y que su hija Mical lo amaba. (I Samuel 18, 28)

  • Por eso creció el miedo que le tenía a David y fue su enemigo toda la vida. (I Samuel 18, 29)

  • Los jefes de los filisteos solían hacer incursiones, y cada vez que salían, David tenía más éxito que todos los servidores de Saúl. Así su nombre se hizo célebre. (I Samuel 18, 30)

  • Saúl habló a su hijo Jonatán y a todos sus servidores de su proyecto de matar a David. Pero Jonatán, hijo de Saúl, quería mucho a David, (I Samuel 19, 1)

  • Jonatán habló a su padre Saúl en favor de David, y le dijo: "Que el rey no peque contra su servidor David, ya que él no ha pecado contra ti. Al contrario, sus acciones te reportan grandes beneficios. (I Samuel 19, 4)

  • Él se jugó la vida cuando derrotó al filisteo, y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Si tanto te alegraste al verlo, ¿por qué vas a pecar con sangre inocente, matando a David sin motivo?". (I Samuel 19, 5)

  • Jonatán llamó a David y lo puso al tanto de todo. Luego lo llevó a la presencia de Saúl, y David quedó a su servicio como antes. (I Samuel 19, 7)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina