Encontrados 436 resultados para: vas

  • Yavé ha restablecido la gloria de Jacob, la gloria de Israel. Los devastadores han sido devastados y destruidos sus sarmientos. (Nahún 2, 2)

  • La diosa es sacada afuera y va al exilio, y sus siervas lloran y gimen como palomas, y se dan golpes en el pecho. (Nahún 2, 8)

  • ¡Destrozo, saqueo, devastación! Los corazones desfallecen, tiemblan las rodillas, los más valientes se desconciertan, y palidecen los rostros. (Nahún 2, 11)

  • Tus fortalezas son como higueras cargadas de brevas: si se las sacude, caen en la boca de quien va a comerlas. (Nahún 3, 12)

  • Tus ojos son puros y no soportas el mal y ni puedes ver la opresión. ¿Por qué, entonces, miras a los traidores y observas en silencio cómo el malvado se traga a otro más bueno que él? (Habacuc 1, 13)

  • Después de lo que acabo de oír, me llena de terror lo que vas a hacer, oh Yavé, y que realizarás a los muchos años, que darás a conocer en aquellos días. ¡No olvides tu misericordia en el tiempo de tu enojo! (Habacuc 3, 2)

  • El ángel que andaba conmigo se me adelantó, diciéndome: «Fíjate bien en lo que vas a ver aparecer.» (Zacarías 5, 5)

  • Resuenan los lamentos de los pastores al ver arruinado lo que era su gloria. Hacen eco los rugidos de los leones porque ha sido devastada la gloria del Jordán. (Zacarías 11, 3)

  • Cuando ustedes traen para sacrificarla una bestia ciega, o cuando presentan una coja o enferma, ¿creen que actúan bien? Llévasela al gobernador a ver si queda contento o si te recibe bien, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 1, 8)

  • Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos. (Evangelio según San Mateo 5, 41)

  • Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la espalda. (Evangelio según San Mateo 5, 42)

  • No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. (Evangelio según San Mateo 6, 19)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina