Encontrados 59 resultados para: sirve

  • Si llegara a fallar este orden ante mí, dice Yavé, entonces la raza de Israel dejaría también de ser la nación que me sirve para siempre. (Jeremías 31, 36)

  • En las terrazas de Moab y en sus calles, todo el mundo se lamenta, porque he hecho pedazos a Moab como un cántaro que no sirve, dice Yavé. (Jeremías 48, 38)

  • Por eso no tienen que temerlos; porque los tales dioses son como una vasija hecha pedazos, que para nada sirve. (Baruc 6, 15)

  • Israel ha sido devorado y ahora aparece en medio de las naciones como una cosa que no sirve. Efraím era un burro orgulloso. (Oseas 8, 8)

  • Ya no derramarán más vino en homenaje a Yavé, ni le ofrecerán más sacrificios. Su pan será como el pan que se sirve en un velorio, que deja impuros a todos los que lo comen. Su pan será sólo para ellos, pues no podrán llevarlo a la Casa de Yavé. (Oseas 9, 4)

  • Convertiré a Samaria un campo cubierto de escombros, que no sirve más que para viñas. Echaré a rodar sus piedras por el valle y así quedarán a la vista sus cimientos. (Miqueas 1, 6)

  • ¿De qué sirve una estatua, para qué se esculpen imágenes? Imagen de metal fundido: cosa engañosa. ¿Cómo su autor puede poner en ella su confianza? Pues no es más que un ídolo mudo. (Habacuc 2, 18)

  • ¡Ay del pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará su brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más! (Zacarías 11, 17)

  • Entonces ustedes verán cómo se trata al bueno y al malo, al que sirve a Dios y al que no lo sirve. (Malaquías 3, 18)

  • Muestren los frutos de una sincera conversión, pues de nada les sirve decir: "Abrahán es nuestro padre". (Evangelio según San Mateo 3, 8)

  • Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal, ¿cómo podrá ser salada de nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira afuera y es pisoteada por la gente. (Evangelio según San Mateo 5, 13)

  • El culto que me rinden no sirve de nada, las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres.» (Evangelio según San Mateo 15, 9)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina