Encontrados 51 resultados para: segunda
Pasaron la primera y la segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió sola. Salieron y se metieron por un callejón, y de repente lo dejó el ángel. (Hecho de los Apóstoles 12, 10)
Saluden a Rufo, elegido del Señor, y a su madre, que ha sido para mí como una segunda madre. (Carta a los Romanos 16, 13)
Con esta seguridad quería ir primero a visitarlos, y esto habría sido para ustedes una segunda gracia. (2º Carta a los Corintios 1, 15)
Ya se lo dije, y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad. Que lo sepan tanto los que vivieron en el pecado como los demás. (2º Carta a los Corintios 13, 2)
A continuación, detrás de la segunda cortina, hay otra habitación, llamada el Lugar Santísimo, (Carta a los Hebreos 9, 3)
pero en la segunda tan sólo entra el sumo sacerdote una sola vez al año, y nunca sin la sangre que va a ofrecer por sus extravíos y por los del pueblo. (Carta a los Hebreos 9, 7)
de la misma manera Cristo se sacrificó una sola vez para quitar los pecados de una multitud. La segunda vez se manifestará a todos aquellos que lo esperan como a su salvador, pero ya no será por causa del pecado. (Carta a los Hebreos 9, 28)
Esta es ya, queridos, la segunda carta que les escribo. En ambas he intentado recordarles la sana doctrina. (2º Carta de Pedro 3, 1)
Quiero recordarles algo que ya saben, y es que el Señor, después de liberar a su pueblo del país de Egipto, intervino por segunda vez para entregar a la muerte a los que no creyeron. (2º Carta de Pedro 3, 5)
El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «El vencedor no tiene nada que temer de la segunda muerte.» (Apocalipsis 2, 11)
Esta segunda bestia está al servicio de la primera, y dispone de todo su poder y autoridad; hace que la tierra y todos sus habitantes adoren a la primera bestia, cuya herida mortal ha sido curada. (Apocalipsis 13, 12)
¡Feliz y santo es el que participa en la primera resurrección! La segunda muerte ya no tiene poder sobre ellos: serán sacerdotes de Dios y de su Mesías y reinarán con él mil años. (Apocalipsis 20, 6)