Encontrados 7794 resultados para: res

  • Ahora, sin embargo, estos hombres se dejan llevar por locuras parecidas: envilecen sus cuerpos y desprecian a las autoridades celestiales. (2º Carta de Pedro 3, 8)

  • ¡Pobres de ellos! Siguen los pasos de Caín, se extravían por causa del dinero al igual que Balaán y se pierden como el rebelde Coré. (2º Carta de Pedro 3, 11)

  • para juzgar a todos. Pedirá cuentas a los que se burlan del bien por todas las veces en que actuaron burlándose de él, y castigará a los pecadores enemigos de Dios por todas las palabras injuriosas que profirieron contra él.» (2º Carta de Pedro 3, 15)

  • Son descontentos y frustrados que sólo tratan de satisfacer sus pasiones; su boca está llena de palabras altisonantes, y con ellas quieren impresionar a la gente para su propio provecho. (2º Carta de Pedro 3, 16)

  • Ellos les decían que al final de los tiempos aparecerán hombres que se burlarán de todo y no tendrán en cuenta a Dios, sino que se dejarán llevar por sus pasiones. (2º Carta de Pedro 3, 18)

  • Al Dios único que puede preservarlos de todo pecado y presentarlos alegres y sin mancha ante su propia Gloria; (2º Carta de Pedro 3, 24)

  • Esto les escribo, padres: ustedes conocen al que es desde el principio. Esto les escribo, jóvenes: ustedes han vencido al Maligno. (1º Carta de Juan 2, 13)

  • Les he escrito, hijitos, porque ya conocen al Padre. Les he escrito, padres, porque conocen al que es desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes, la Palabra de Dios permanece en ustedes y ya han vencido al Maligno. (1º Carta de Juan 2, 14)

  • Tres son, pues, los que dan testimonio: (1º Carta de Juan 5, 7)

  • el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo. (1º Carta de Juan 5, 8)

  • Si aceptamos el testimonio de los hombres, mucha más fuerza tiene el testimonio de Dios, y hay un testimonio de Dios, una declaración suya a favor de su Hijo. (1º Carta de Juan 5, 9)

  • Si alguno ve a su hermano en el pecado, -un pecado que no ha traído la muerte-, ore por él y Dios le dará vida. (Hablo de esos pecadores cuyo pecado no es para la muerte). Porque también hay un pecado que lleva a la muerte, y no pido oraciones en este caso. (1º Carta de Juan 5, 16)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina