Encontrados 149 resultados para: regreso de los setenta

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos de peso, en siclos del santuario, los dos llenos de flor de harina amasada en aceite para la oblación; (Números 7, 79)

  • Cada fuente era de ciento treinta siclos, y cada platillo de setenta siclos. Los siclos de plata de todos estos objetos eran en total dos mil cuatrocientos, en siclos del santuario. (Números 7, 85)

  • Yavé le respondió a Moisés: "Júntame setenta ancianos de Israel, hombres de los que sabes que son ancianos y escribas de su pueblo, y llévalos a la Tienda de las Citas. Que se paren a tu lado. (Números 11, 16)

  • Moisés salió y transmitió al pueblo las palabras de Yavé: Reunió a setenta hombres de entre los ancianos del pueblo, que se pusieron de pie alrededor de la Tienda. (Números 11, 24)

  • Entonces Yavé bajó en la nube y habló, luego tomó del espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los setenta hombres ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar, pero después no lo hicieron más. (Números 11, 25)

  • Después de eso,Moisés regresó al campamento junto con los ancianos de Israel. (Números 11, 30)

  • A su regreso se presentaron a Moisés, Aarón y a toda la comunidad de los israelitas, en Cadés, en el desierto de Parán. Dieron cuenta de su recorrido ante toda la comunidad y les mostraron los productos del país. (Números 13, 26)

  • Esos hombres a los que Moisés había enviado para que exploraran la tierra y que, a su regreso, habían alzado a toda la comunidad en contra de él hablando mal del país, esos hombres que habían criticado a ese país con un mal espíritu, murieron de un golpe en presencia de Yavé. (Números 14, 36)

  • Ahora me regreso a mi tierra. Pero déjame decirte lo que ese pueblo hará a tu pueblo en los días venideros". (Números 24, 14)

  • Estos eran los clanes de Judá. Según el censo eran setenta y seis mil quinientos. (Números 26, 22)

  • El botín, lo que quedaba de lo que la gente de guerra había saqueado, era de seiscientas setenta y cinco mil cabezas de ganado menor, (Números 31, 32)

  • setenta y dos mil de vacuno (Números 31, 33)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina