Encontrados 373 resultados para: pueblos cananeos

  • Yavé te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo a otro de la tierra, y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido. (Deuteronomio 28, 64)

  • Entonces Yavé, tu Dios, hará que vuelvan los cautivos de tu pueblo, tendrá piedad de ti y te reunirá de nuevo de en medio de todos los pueblos donde Yavé te haya dispersado. (Deuteronomio 30, 3)

  • Cuando el Altísimo dio a cada pueblo su tierra, cuando repartió a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos según el número de los Hijos de Dios. (Deuteronomio 32, 8)

  • Yavé ama a todos los pueblos, pero en su mano está el pueblo de sus santos. Ahí están, postrados a sus pies, esperando sus instrucciones. (Deuteronomio 33, 3)

  • José es su toro primogénito: ¡gloria a él! Son sus cuernos, cuernos de búfalo, con los que hiere a todos los pueblos hasta los confines de la tierra. ¡Miren las muchedumbres de Efraím y los millares de Manasés! (Deuteronomio 33, 17)

  • Ellos llamarán a los pueblos a la montaña sagrada, ahí ofrecerán sacrificios justos, pues gozan de las riquezas del mar y los tesoros escondidos en la arena. (Deuteronomio 33, 19)

  • Esto ha sucedido para que los pueblos de este país conozcan el poder de Yavé, nuestro Dios, y para que ustedes mismos lo teman siempre.» (Josué 4, 24)

  • Los reyes de los amorreos radicados al occidente del Jordán y todos los reyes de los cananeos que habitaban las tierras vecinas al mar Mediterráneo supieron que Yavé había secado el lecho del Jordán para que los israelitas lo atravesaran. Entonces se desanimaron y perdieron el aliento ante los israelitas. (Josué 5, 1)

  • Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de este país. Se unirán para cercarnos y nos echarán fuera. Tú, ¿qué vas a hacer por el honor de tu Nombre?» (Josué 7, 9)

  • Los heteos, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos hicieron un pacto y acordaron pelear juntos contra Josué e Israel. (Josué 9, 2)

  • De Eglón pasaron a Hebrón; la conquistó junto con todos los pueblos que dependían de ella, (Josué 10, 36)

  • La tomó, así como a todos los pueblos que dependían de ella. Pasó a cuchillo a su rey y habitantes, consagrándolos en anatema, sin perdonar a nadie. Dabir y su rey recibieron el mismo castigo que Hebrón y Libna. (Josué 10, 39)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina