Encontrados 98 resultados para: pesar

  • Incluso colocó el tronco sagrado de la diosa Aserá en la Casa de Yavé, a pesar de que Yavé había dicho a David y a Salomón, su hijo: «En esta Casa mía, en Jerusalén, que elegí de entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre. (2 Reyes 21, 7)

  • A pesar de esto, Yavé no apartó el fuego de su cólera. Estaba enojado contra Judá por todo el mal que había hecho Manasés y había declarado: (2 Reyes 23, 26)

  • Construyeron el altar en el mismo lugar, a pesar del miedo que tenían de la gente del país, y ofrecieron en él víctimas consumidas por el fuego, sacrificio de la mañana y de la tarde. (Esdras 3, 3)

  • Después de volverlo a contar y pesar todo, se puso por escrito el peso total. (Esdras 8, 34)

  • Con todo, desde algún tiempo, se manifestó la misericordia de Yavé, nuestro Dios. Hizo que quedara un resto de nuestro pueblo y permitió que los sobrevivientes se restablecieran en su Santo Lugar; ahí nos ha dado alegría y vida, a pesar de que somos esclavos; (Esdras 9, 8)

  • Pero ahora, Dios nuestro, ¿qué vamos a decir cuando, a pesar de todo esto, hemos abandonado tus mandamientos? (Esdras 9, 10)

  • «Pide a todos los judíos de Susa que se reúnan, que se pongan a ayunar por mis intenciones. Que durante tres días enteros no coman ni beban. Por mi parte también yo ayunaré acompañada de mis sirvientas. Así preparada, iré a presentarme al rey a pesar de la prohibición y, si está escrito que yo muera, moriré.» (Ester 4, 16)

  • «Si se pudiese pesar mi aflicción y poner mis males sobre una balanza, (Job 6, 2)

  • A pesar de que digo: «Voy a olvidar mis quejas, cambiaré de semblante y me pondré alegre», (Job 9, 27)

  • y miente en contra mía, mi llaga es incurable, a pesar de que no tengo culpa.» (Job 34, 6)

  • A pesar de esto, pecaron nuevamente, no creían aún en sus maravillas. (Salmos 78, 32)

  • Me envolvían los lazos de la muerte, estaba preso en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar, (Salmos 116, 3)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina