Encontrados 165 resultados para: perdonar enemigo

  • Pues antes ni los hombres recibían su salario ni los animales su alimento; nadie podía viajar de un lado a otro con tranquilidad, debido al enemigo, pues yo dejaba que cada uno se lanzara contra su prójimo. (Zacarías 8, 10)

  • Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo.» (Evangelio según San Mateo 5, 43)

  • Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a casa.» (Evangelio según San Mateo 9, 6)

  • pero mientras la gente estaba durmiendo, vino su enemigo, sembró malas hierbas en medio del trigo, y se fue. (Evangelio según San Mateo 13, 25)

  • Respondió el patrón: «Eso es obra de un enemigo.» Los obreros le preguntaron: «¿Quieres que arranquemos la maleza?» (Evangelio según San Mateo 13, 28)

  • El enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. (Evangelio según San Mateo 13, 39)

  • Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces?» (Evangelio según San Mateo 18, 21)

  • «¿Cómo puede decir eso? Realmente se burla de Dios. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?» (Evangelio según San Marcos 2, 7)

  • Pues ahora ustedes sabrán que el Hijo del Hombre tiene en la tierra poder para perdonar pecados.» (Evangelio según San Marcos 2, 10)

  • De inmediato los maestros de la Ley y los fariseos empezaron a pensar: «¿Cómo puede blasfemar de este modo? ¿Quién puede perdonar los pecados fuera de Dios?» (Evangelio según San Lucas 5, 21)

  • Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Yo te lo ordeno: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.» (Evangelio según San Lucas 5, 24)

  • Y los que estaban con él a la mesa empezaron a pensar: «¿Así que ahora pretende perdonar pecados?» (Evangelio según San Lucas 7, 49)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina