Encontrados 50 resultados para: peor

  • Porque la maldad es miedosa: se condena a sí misma. Perseguida por su conciencia, espera siempre lo peor. (Sabiduría 17, 10)

  • En cualquier circunstancia pesa el pro y el contra y evita lo peor. Hay una especie de vergüenza mala que te engañaría. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 20)

  • Llora por un muerto: perdió la luz; llora por un tonto: perdió el espíritu. Laméntate menos por un muerto, porque encontró el descanso, pero la vida de un tonto es peor que la muerte. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 11)

  • No hay cabeza más temible que la de una serpiente, ni peor furor que el de una persona enemiga. (Sirácides (Eclesiástico) 25, 15)

  • Hay tres cosas que temo y una cuarta que me espanta: una calumnia que se expande por el vecindario, una muchedumbre amotinada y una acusación falsa; todo eso es peor que la muerte. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 5)

  • O peor aún: "¡Sal de ahí, allegado, sucedió algo inesperado: Mi hermano acaba de llegar y necesito la casa!" (Sirácides (Eclesiástico) 29, 27)

  • Acuérdate que la avidez es un mal. ¿Hay peor criatura que un ojo ávido? Por eso todo lo que ve lo hace llorar. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 13)

  • Esto le pasa a todos tanto hombres como animales, pero es siete veces peor para los pecadores: (Sirácides (Eclesiástico) 40, 8)

  • Pero tampoco ustedes me oyeron ni me hicieron caso, y, endureciendo su cabeza, se portaron peor que ellos.» (Jeremías 7, 26)

  • Y ustedes, sí, ustedes, han actuado peor que sus padres; pues cada uno de ustedes hace lo que le aconseja su corazón duro y perverso en vez de escucharme. (Jeremías 16, 12)

  • A pesar de esto yo no te he obligado a lo peor, no he anhelado que llegue el día fatal, tú lo sabes bien; todo lo que ha salido de mis labios está claro para ti. (Jeremías 17, 16)

  • Me dijo: "¿Hijo de hombre, has visto todos los horrores que comete aquí la casa de Israel para echarme de mi Santuario? Pero verás algo peor aún". (Ezequiel 8, 6)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina