Encontrados 136 resultados para: pasado

  • Pero el sacerdote Joyadá dio la siguiente orden a los jefes de cien que estaban al frente de las tropas: «Háganla salir de las filas, y el que la siga sea pasado por espada.» Porque había dicho el sacerdote: «No la maten en la Casa de Yavé.» (2 Crónicas 23, 14)

  • No habían pasado cuarenta días, cuando el rey fue muerto por sus dos hijos, que huyeron a las montañas de Ararat. (Tobías 1, 21)

  • Convocaron a todos los dirigentes de la ciudad, también se unieron a la asamblea los jóvenes y las mujeres; pusieron a Ajior en medio del pueblo y Ozías lo interrogó sobre lo que había pasado. (Judit 6, 16)

  • Pero, si pasado ese plazo no llega ningún socorro, haremos lo que pidieron.» (Judit 7, 31)

  • Ozías mandó mensajeros a Betomestaim, a Jobá, a Coba y por todo Israel, para informarles de lo que había pasado, invitándolos a perseguir y destruir a los enemigos. (Judit 15, 4)

  • Cuando los israelitas supieron esto, se lanzaron sobre ellos, y los persiguieron hasta Coba. También acudieron los de Jerusalén y los de la montaña, pues ya sabían lo que había pasado en el campamento de sus enemigos. Los de Galaad y Galilea los persiguieron hasta más allá de Damasco. (Judit 15, 5)

  • Poco tiempo después, cuando ya se le hubo pasado el enojo, el rey Asuero se acordó de Vasti, de lo mal que se había portado con él y de la decisión que había tomado. (Ester 2, 1)

  • Reflexionando sobre todo lo que había pasado, dijo Mardoqueo: «Sin duda que todo esto ha venido de Dios. (Ester 10, 4)

  • Después de haber pasado por todas las puertas, se encontró en presencia del rey. (Ester 15, 9)

  • Pero he pasado a ser objeto de risa para mi amigo, yo que clamo a Dios y no me responde. ¡Motivo de risa es el hombre intachable! (Job 12, 4)

  • Mis días han pasado, mis planes han fracasado; mi corazón ansía (Job 17, 11)

  • Mantendré que he actuado bien, pues mi conciencia no se avergüenzo de mi pasado. (Job 27, 6)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina