Encontrados 136 resultados para: pasado

  • Por la mañana, una vez que se le hubo pasado la borrachera, le contó su esposa todo lo sucedido. Le vino un ataque al corazón y quedó paralizado. (1 Samuel 25, 37)

  • Cuando, al tercer día, David y sus hombres llegaron a Siquelag, los amalecitas habían pasado por allí recorriendo el país de Negueb. Habían entrado en Siquelag y la habían incendiado, (1 Samuel 30, 1)

  • David le dijo: «Cuéntame, te ruego, ¿qué ha pasado?» El respondió: «El pueblo fue derrotado y huyó. Muchos han caído y entre los muertos están Saúl y su hijo Jonatán.» (2 Samuel 1, 4)

  • Los servidores de Absalón entraron en la casa de la mujer y preguntaron: «¿Dónde están Ajimás y Jonatán?» Ella respondió: «Ya han pasado el estanque.» Se pusieron a buscarlos, pero como no los encontraron, se volvieron a Jerusalén. (2 Samuel 17, 20)

  • David y todo el ejército que lo acompañaba se pusieron en camino y pasaron el Jordán, de modo que al amanecer todos lo habían pasado. (2 Samuel 17, 22)

  • En cuanto a Semeí, hijo de Guera, se presentó al rey cuando hubo pasado el Jordán y le dijo: «Que mi señor el rey perdone y olvide la falta que cometí yo, su siervo, el día en que salía de Jerusalén; que no le dé importancia, (2 Samuel 19, 20)

  • Pasado mucho tiempo, Yavé habló a Elías, al tercer año, y le dijo: «Vete y preséntate a Ajab, pues nuevamente mandaré la lluvia sobre este país.» (1 Reyes 18, 1)

  • Pasado el mediodía cayeron en trance hasta la hora en que se ofrecen los sacrificios de la tarde, pero no se escuchó a nadie que les diera una respuesta o una señal de aceptación. (1 Reyes 18, 29)

  • Derribaron el altar y demolieron el templo, que ha pasado a ser un terreno para tirar la basura, hasta el día de hoy. (2 Reyes 10, 27)

  • Nebuzardán hizo salir lo que quedaba de los habitantes de Jerusalén y los que durante el sitio se habían pasado a los caldeos. (2 Reyes 25, 11)

  • David supo lo que les había pasado y envió gente a su encuentro ya que venían muy avergonzados. El rey dijo: «Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vuelvan.» (1 Crónicas 19, 5)

  • Congregó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraím, Manasés y Simeón que habitaban entre ellos; pues se habían pasado a él muchos de los israelitas al ver que Yavé, su Dios, estaba con él. (2 Crónicas 15, 9)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina