Encontrados 20 resultados para: ordené

  • Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él, que guarden el camino de Yavé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para que Yavé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.» (Génesis 18, 19)

  • Así que caminaremos tres días por el desierto y, allí, ofreceremos el sacrificio a nuestro Dios, de la manera que él nos ordene.» (Exodo 8, 23)

  • Así, pues, en aquel entonces les ordené a ustedes todo lo que tenían que hacer. (Deuteronomio 1, 18)

  • Invita a Jesé al sacrificio y te indicaré lo que tienes que hacer y me ungirás al que yo te ordene.» (1 Samuel 16, 3)

  • Mientras he caminado entre los israelitas, ¿me he quejado acaso a quienes ordené guiar a mi pueblo? ¿Les pedí acaso que me edificaran una casa cubierta de cedro? (2 Samuel 7, 7)

  • y respondió al rey: «Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey le ordene; pero Mipibaal comía a mi mesa como uno de los hijos del rey.» (2 Samuel 9, 11)

  • Si ahora me sirves como tu padre David, de todo corazón, y con rectitud, haciendo todo lo que te ordene y guardando mis mandamientos y mis ceremonias, (1 Reyes 9, 4)

  • Si escuchas todo cuanto te ordene, sigue mis caminos y haces lo que me agrada, guardando mis decretos y mandamientos como hizo David, mi siervo, yo estaré contigo y te edificaré una casa estable como se la edifiqué a David, (1 Reyes 11, 38)

  • Yavé protestaba contra Israel y Judá por boca de todos los profetas y videntes, diciéndoles: «Vuelvan de sus malos caminos y guarden mis mandamientos y preceptos, conforme a las leyes que ordené a sus padres y que les mandé por medio de mis siervos, los profetas.» (2 Reyes 17, 13)

  • Todo lo que ordene el Dios del Cielo debe ser cumplido con esmero para la Casa del Dios del Cielo, a fin de que su cólera no venga sobre el reino, el rey y sus hijos. (Esdras 7, 23)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, ordené un ayuno para humillarnos ante nuestro Dios, a fin de implorar de él un feliz viaje para nosotros, nuestros hijos y nuestras pertenencias. (Esdras 8, 21)

  • Entonces ordené que la gente se colocara detrás de la muralla, ahí donde tenía menos altura; los dispuse por familias, a cada uno con sus espadas, lanzas y arcos. (Nehemías 4, 7)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina