Encontrados 20 resultados para: ordené

  • Así que ordené que cuando la sombra cubriera las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerraran las puertas y no se abrieran hasta después del sábado. Puse, además, junto a las puertas a algunos de mis hombres para que no entrara carga alguna en día sábado. (Nehemías 13, 19)

  • Ordené también a los levitas purificarse y venir a guardar las puertas, para santificar el sábado. También por esto, acuérdate de mí, Dios mío, y ¡ten piedad de mí según tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • Por eso, si le parece bien al rey, ordene que se publique un edicto que no se pueda cambiar, y que entre a formar parte del conjunto de leyes persas y medas, en el que se prohíba a Vasti presentarse ante el rey Asuero. En él también se dirá que el rey va a dar el título de reina a otra que lo merezca más que ella. (Ester 1, 19)

  • Que cuando yo saqué a sus padres de Egipto, no les hablé ni les ordené nada referente a sacrificios y holocaustos. (Jeremías 7, 22)

  • han construido los santuarios de Lomas de Tofet, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les ordené ni se me ocurrió jamás.» (Jeremías 7, 31)

  • Han construido, además, altares a Baal, en el valle de Ben-Hinón, para quemar en el fuego a sus hijos e hijas en honor a Moloc, cosa que yo jamás les ordené, ni tampocose me pasó por la mente que practicarían tales infamias para hacer pecar a Judá.» (Jeremías 32, 35)

  • Ustedes ponían en juego su propia vida, cuando me encargaron: «Ruega por nosotros a Yavé, nuestro Dios, y todo lo que ordene Yavé, nuestro Dios, nos lo comunicas para que lo ejecutemos.» (Jeremías 42, 20)

  • Pero Pablo apeló y pidió que el sumario lo hiciera el tribunal del emperador. Entonces ordené que lo mantuvieran bajo custodia hasta que pueda enviarlo al César.» (Hecho de los Apóstoles 25, 21)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina