Encontrados 41 resultados para: ofrece

  • Si alguien ofrece ganado menor, corderos o cabras, también ofrecerá un macho sin defecto. (Levítico 1, 10)

  • Si se ofrece a Yavé un holocausto de aves, presentarán tórtolas o pichones. (Levítico 1, 14)

  • La llevará a los hijos de Aarón, a los sacerdotes; el sacerdote tomará un puñado de harina con aceite y todo el incienso; luego lo quemará en el altar para que Dios se acuerde de aquel que ofrece. Es un sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé. (Levítico 2, 2)

  • El sacerdote reservará parte de la ofrenda para que Dios se acuerde de aquel que ofrece, y la quemará en el altar: es un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. (Levítico 2, 9)

  • Si lo que se ofrece como sacrificio de comunión ante Yavé es de ganado menor, se ofrecerá un animal sin defecto, macho o hembra. (Levítico 3, 6)

  • Si alguien ofrece un cordero, lo presentará ante Yavé, (Levítico 3, 7)

  • Si ofrece por el pecado una ovejita, tomará una oveja sin defecto, (Levítico 4, 32)

  • También quitará toda la grasa, así como se quita del ternero sacrificado en sacrificio de comunión, la quemará sobre el altar encima de los sacrificios haciendo la expiación por el que ofrece y por su pecado, y le será perdonado. (Levítico 4, 35)

  • La entregará al sacerdote, el cual, tomando un puñado entero de harina, la quemará sobre el altar encima de los holocaustos para Yavé, para que se acuerde del que ofrece. (Levítico 5, 12)

  • «Dile a Aarón y a sus hijos: Esta es la ley de la víctima ofrecida por el pecado. Será sacrificada ante Yavé en el mismo lugar donde se ofrece el sa crificio del holocausto. Es una cosa muy sagrada. (Levítico 6, 18)

  • El sacerdote que la ofrece la comerá en un lugar santo, a la entrada de la Tienda de las Citas. (Levítico 6, 19)

  • El sacerdote que ofrece un holocausto se queda con la piel de la víctima. (Levítico 7, 8)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina