Encontrados 81 resultados para: mucha

  • Me dijo: Hijo de hombre, pon mucha atención, mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que voy a decir con respecto a las reglas de la Casa de Yavé y de sus leyes. Escucha bien todo lo relativo a la entrada y salida del Templo. (Ezequiel 44, 5)

  • El segundo era una bestia semejante a un oso; iba levantada de un lado y tenía tres costillas entre los dientes. Se le decía: «Anda y devora mucha carne.» (Daniel 7, 5)

  • Sus retoños brotarán por todas partes, tendrá como el olivo mucha prestancia y será su perfume como el del Líbano. (Oseas 14, 7)

  • También allí mucha gente vino a él y los sanó. (Evangelio según San Mateo 19, 2)

  • Era mucha la gente que escuchaba a Jesús, y estaba asombrada de sus enseñanzas. (Evangelio según San Mateo 22, 33)

  • cuando varios usurpen mi nombre y digan: Yo soy el Mesías. Pues engañarán a mucha gente. (Evangelio según San Mateo 24, 5)

  • Aparecerán falsos profetas, que engañarán a mucha gente, (Evangelio según San Mateo 24, 11)

  • Estas salieron de las sepulturas después de la resurrección de Jesús, fueron a la Ciudad Santa y se aparecieron a mucha gente. (Evangelio según San Mateo 27, 53)

  • Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: «Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por ti.» (Evangelio según San Marcos 3, 32)

  • Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? (Evangelio según San Marcos 6, 2)

  • Jesús hablaba de esto con mucha seguridad. Pedro, pues, lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. (Evangelio según San Marcos 8, 32)

  • Si David mismo lo llama «Señor», ¿cómo puede entonces ser hijo suyo?» Mucha gente acudía a Jesús y lo escuchaba con agrado. (Evangelio según San Marcos 12, 37)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina