Encontrados 40 resultados para: mismas

  • Todo el mundo tenía un mismo idioma y usaba las mismas expresiones. (Génesis 11, 1)

  • Jacob dio las mismas instrucciones al segundo, al tercero y a todos los demás que guiaban los rebaños. Y les dijo: (Génesis 32, 20)

  • y le repitió las mismas palabras: «Ese esclavo hebreo que tú nos has traído, se me acercó para abusar de mí. (Génesis 39, 17)

  • Estas mismas ceremonias las harán cuando entren en la tierra que Yavé les dará, como les tiene prometido. (Exodo 12, 25)

  • No seguirán las costumbres de la gente que voy a arrojar delante de ustedes, pues a causa de esas mismas prácticas les tomé odio. (Levítico 20, 23)

  • No puedes honrar a Yavé, tu Dios, con las mismas prácticas que esas naciones, ya que hicieron para sus dioses todo lo que Yavé aborrece, e incluso quemaron a sus hijos e hijas en honor de ellos. (Deuteronomio 12, 31)

  • Y la gente repitió las mismas palabras: «Esto se dará al hombre que lo mate.» (1 Samuel 17, 27)

  • La Casa fue construida con piedras labradas de antemano en las mismas canteras, a fin de que en la construcción no se escucharan ni martillazos ni ningún ruido producido por instrumentos de hierro. (1 Reyes 6, 7)

  • y las mismas medidas: cinco metros de alto. (1 Reyes 6, 26)

  • La boca de la pileta estaba medio metro más arriba que la parte superior de la basa. Esta boca era redonda y tenía las mismas esculturas que la basa. (1 Reyes 7, 31)

  • Una vez muerto éste, sometieron al cuarto a las mismas torturas. (2 Macabeos 7, 13)

  • Cuando se presentó el primer batallón de Judas, el miedo y el pánico se apoderaron de los enemigos como consecuencia de una aparición de Aquel que todo lo ve. Emprendieron la fuga, unos por un lado, y otros, por otro, de manera que eran arrastrados por sus propios compañeros y heridos por sus mismas espadas. (2 Macabeos 12, 22)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina