Encontrados 57 resultados para: meses

  • Y a los dos meses, aquel mismo año, murió Ananías. (Jeremías 28, 17)

  • Habrá entonces que purificar al país: el pueblo de Israel los enterrará durante siete meses. (Ezequiel 39, 12)

  • Pasados los siete meses, se designarán a algunos hombres para que recorran el país y entierren a los que quedaron insepultos, para purificar así la tierra. (Ezequiel 39, 14)

  • En el exterior, saliendo del norte, había dos meses a un lado y dos al otro. (Ezequiel 40, 40)

  • Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra tallada de un codo y medio de largo, de uno y medio de ancho y uno de alto. En las meses se colocaban los instrumentos con los que se degollaban las víctimas para los holocaustos y los diversos sacrificios; (Ezequiel 40, 42)

  • En las márgenes del torrente, desde principio a fin, crecerán toda clase de árboles frutales; su follaje no se secará, tendrán frutas en cualquier estación: Producirán todos los meses gracias a esa agua que viene del santuario. La gente se alimentará con sus frutas y sus hojas les servirán de remedio. (Ezequiel 47, 12)

  • Doce meses después, paseándose por la terraza del palacio real de Babilonia, (Daniel 4, 26)

  • No les mandé la lluvia cuando faltaban tres meses para la cosecha, o bien hice llover sobre una ciudad mientras en otra no llovía; unos campos se regaron con la lluvia, pero otros, faltos de agua, se secaron. (Amós 4, 7)

  • y poco después su esposa Isabel quedó embarazada. Durante cinco meses permaneció retirada, pensando: (Evangelio según San Lucas 1, 24)

  • María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa. (Evangelio según San Lucas 1, 56)

  • Ustedes han dicho: "Dentro de cuatro meses será tiempo de cosechar". ¿No es verdad? Pues bien, yo les digo: Levanten la vista y miren los campos: ya están amarillentos para la siega. (Evangelio según San Juan 4, 35)

  • Fue en ese tiempo cuando nació Moisés, al que Dios amaba. Durante tres meses fue criado en la casa de su padre, (Hecho de los Apóstoles 7, 20)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina