Encontrados 31 resultados para: males

  • Por esto yo extenderé mi mano y azotaré a Egipto con toda clase de males extraordinarios, de manera que él mismo los echará fuera. (Exodo 3, 20)

  • Aquel día me enojaré contra ellos, los abandonaré y les ocultaré mi rostro; entonces no les quedará más que ser devorados, y los alcanzarán muchos males y adversidades. Aquel día dirán: ¿No me habrán llegado estos males porque mi Dios ya no está en medio de nosotros? (Deuteronomio 31, 17)

  • Y cuando les sucedan males y calamidades sin número, este cántico dará testimonio contra ellos, ya que sus descendientes no lo olvidarán. Pues conozco esa gente y no se me escapan sus malas disposiciones cuando todavía no han entrado en la tierra que les tengo prometida.» (Deuteronomio 31, 21)

  • Pero, de la misma manera que todas estas promesas de Yavé a favor nuestro se han cumplido, de igual modo mandará Yavé contra ustedes todos estos males con que los ha amenazado, hasta borrarlos de la magnífica tierra que les había dado. (Josué 23, 15)

  • Pero ustedes, hoy día, han despreciado a su Dios, que los salvó de todos sus males y aprietos, y han dicho: No, danos un rey que nos gobierne. Por eso, ahora, preséntense delante de Yavé, distribuidos por tribus y familias.» (1 Samuel 10, 19)

  • Por eso voy a reunirte con tus padres; morirás y serás sepultado en paz, sin haber visto ninguno de los males que voy a mandar contra este lugar.» (2 Reyes 22, 20)

  • Manasés desvió a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran mayores males que las naciones que Yavé había exterminado delante de los hijos de Israel. (2 Crónicas 33, 9)

  • Voy a reunirte con tus padres y serás recibido en paz en tu sepulcro; y no verán tus ojos ninguno de los males que voy a traer sobre este lugar y sus habitantes.» (2 Crónicas 34, 28)

  • Mi pueblo es Israel, que clamó a Dios y fue escuchado. Sí, el Señor ha salvado a su pueblo; el Señor nos ha librado de todos estos males y Dios ha realizado una serie de milagros y maravillas como nunca se vieron en otras naciones. (Ester 10, 9)

  • «Si se pudiese pesar mi aflicción y poner mis males sobre una balanza, (Job 6, 2)

  • Este vio volver a él a todos sus hermanos y hermanas, lo mismo que a los conocidos de antes. Comían con él en su casa lo compadecían y consolaban por todos los males que Yavé le había mandado. Cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro. (Job 42, 11)

  • Aunque el justo padezca muchos males, de todos los librará el Señor. (Salmos 34, 20)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina