Encontrados 36 resultados para: maldades

  • Por eso, rey, acepta mi consejo: borra tus pecados con obras de justicia y tus maldades demostrando misericordia con los pobres; tal vez hagas durar tu prosperidad con esto. (Daniel 4, 24)

  • Señor, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte; porque, a causa de nuestros pecados y de las maldades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de todos los que nos rodean (Daniel 9, 16)

  • No me di a conocer más que a ustedes entre todas las naciones de la tierra, y por esta razón los castigaré de un modo especial por todas sus maldades. (Amós 3, 2)

  • Pero precisamente por sus maldades Sión va a quedar como un potrero arado, Jerusalén será reducida a escombros y el cerro del Templo será cubierto por el bosque. (Miqueas 3, 12)

  • El país se convertirá en un desierto por culpa de sus habitantes: esto será el fruto de sus maldades. (Miqueas 7, 13)

  • No se porten como sus antepasados, a quienes los antiguos profetas les gritaban: «Déjense de andar por malos caminos y no sigan haciendo maldades.» Pero ellos no quisieron escucharlos, ni les hicieron caso. (Zacarías 1, 4)

  • Todas estas maldades salen de dentro y hacen impura a la persona.» (Evangelio según San Marcos 7, 23)

  • Desde el cielo nos amenaza la indignación de Dios por todas las maldades e injusticias de aquellos que sofocan la verdad con el mal. (Carta a los Romanos 1, 18)

  • Yo perdonaré sus maldades y no volveré a acordarme de sus pecados. (Carta a los Hebreos 8, 12)

  • Por eso ahora la voy a arrojar a un lecho de dolor y también enviaré una prueba terrible a los que cometen adulterio con ella, a no ser que se arrepientan de sus maldades. (Apocalipsis 2, 22)

  • Los diez cuernos y la misma bestia planearán maldades contra la prostituta, la arruinarán y la dejarán desnuda, comerán sus carnes y la consumirán por el fuego. (Apocalipsis 17, 16)

  • porque sus pecados se han apilado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades. (Apocalipsis 18, 5)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina