Encontrados 36 resultados para: maldades

  • El aliento de su Poder se alzará contra ello yy los dispersará como el huracán SSu pecado convertirá a la tierra en desierto llas maldades de los poderosos echarán abajo sus tronos. (Sabiduría 5, 23)

  • Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob. (Isaías 58, 1)

  • Sino que sus maldades de ustedes han cavado un abismo entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que él vuelva su cara para no atenderlos. (Isaías 59, 2)

  • Así hablabas, y proseguías feliz cometiendo tus maldades. (Jeremías 3, 5)

  • Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi Nombre, y dicen: «¡Aquí estaremos seguros después de cometer tantas maldades!» (Jeremías 7, 10)

  • Ustedes siguen cometiendo todas estas maldades que acabo de decir, y por más que se lo advertí no me han escuchado; hablé y no no me hicieron caso. (Jeremías 7, 13)

  • para volver a las maldades de sus mayores, que no quisieron escuchar mis palabras. También éstos se han ido tras dioses extranjeros para servirles. La casa de Israel y la de Judá han roto mi alianza que yo había pactado con sus padres. (Jeremías 11, 10)

  • debido a todas las maldades que han cometido para hacerme enojar los hijos de Israel y de Judá, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. (Jeremías 32, 32)

  • Le castigaré a él, a su familia y a su servidumbre por todas sus maldades, enviando sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá todas las calamidades que les anuncié sin que me hicieran caso.» (Jeremías 36, 31)

  • Después de todas tus maldades, dice Yavé, (Ezequiel 16, 23)

  • antes que se descubrieran tus maldades? Pues ahora tú eres la burla de Edom y de sus alrededores, y de los filisteos, que te desprecian por todas partes. (Ezequiel 16, 57)

  • seguirán con sus turbantes en la cabeza y sus sandalias en los pies, no gemirán ni llorarán. Se sentirán débiles a causa de sus maldades y se lamentarán entre ustedes. (Ezequiel 24, 23)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina