Encontrados 64 resultados para: llamar

  • Si una persona importante te invita, discúlpate: te volverá a llamar. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 9)

  • Entonces los hijos de Aarón lanzaban gritos de aclamación, tocaban las trompetas de plata forjada y hacían oír su sonido poderoso, como para llamar la atención del Altísimo. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 16)

  • Así tú ahora vas a llamar a una nación que no conocías, una nación que no te conocía correrá por verte. Esto será nada más que por Yavé, tu Dios, por el Santo de Israel, que te ha puesto arriba. (Isaías 55, 5)

  • Jeremías mandó llamar a Baruc, hijo de Nerías, a quien dictó, para que anotara en el papel enrollado todo cuanto Yavé le había comunicado al profeta. (Jeremías 36, 4)

  • El rey mandó llamar brujos y magos, astrólogos y adivinos, para que explicaran su sueño. Vinieron y se presentaron al rey. (Daniel 2, 2)

  • Enfurecido, Nabucodonosor mandó a llamar a Sidrac, Misac y Abdénago. (Daniel 3, 13)

  • Gritando, mandó llamar a los brujos y adivinos y les dijo: «Al que entienda esta letra y me la explique, lo haré vestir de rojo, color reservado para el rey, y le pondré al cuello un collar de oro y gobernará la tercera parte del reino. (Daniel 5, 7)

  • Al escucharlo el rey se enojó, mandó llamar a sus sacerdotes y les dijo: «Si no me dicen quién es el que come por todo este dinero, morirán; pero si demuestran que el que lo come es Bel, morirá Daniel, por haber blasfemado contra Bel.» (Daniel 14, 8)

  • Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.» (Evangelio según San Mateo 9, 13)

  • Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: «Siervo miserable, yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. (Evangelio según San Mateo 18, 32)

  • por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir. (Evangelio según San Mateo 22, 3)

  • Lo que es ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un Maestro, y todos ustedes son hermanos. (Evangelio según San Mateo 23, 8)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina