Encontrados 162 resultados para: lista de nombres de Leví

  • Los nombres de los hijos de Leví son: Guersón, Quehat y Merarí. (Números 3, 17)

  • Estos son los nombres de los hijos de Guersón, por familias: Libní y Semeí. (Números 3, 18)

  • Los hijos de Merarí, por clanes: Majlí y Musí. Estos son los clanes de Leví y sus familias paternas. (Números 3, 20)

  • «No dejen que los quehatitas mueran y desaparezca su familia de entre los demás hijos de Leví. (Números 4, 18)

  • Estos eran sus nombres: Por la tribu de Rubén, Chamma, hijo de Zacur; (Números 13, 4)

  • Estos son los nombres de los hombres que Moisés mandó para que exploraran la tierra de Canaán (a Osea, Moisés le dio el nombre de Josué). (Números 13, 16)

  • Coré, hijo de Isar, hijo de Quehat, hijo de Leví y también Datán y Abirón, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, de la tribu de Rubén, (Números 16, 1)

  • Así que mañana tomen sus incensarios, tú Coré y toda tu banda; y al llegar ante Yavé les pondrán fuego y luego les echarán incienso. Aquel a quien Yavé designe, ése será el consagrado. ¡Se han pasado, hijos de Leví! (Números 16, 6)

  • Moisés le dijo a Coré: "¡Oigen bien, hijos de Leví! (Números 16, 8)

  • ¿Les parece poco que el Dios de Israel los haya separado de la comunidad de los israelitas, y que los haya hecho acercarse a El para que sirvan en la Morada de Yavé y así aseguren el culto en nombre de la comunidad? Les permitió que se le acercaran a ti y a tus hermanos, los hijos de Leví, y ¿todavía reclaman el sacerdocio? Esto es el colmo, pues tú y tu banda se han amotinado contra Yavé. Y Aarón, ¿qué tienen en su contra para que murmuren de él? (Números 16, 9)

  • En la varilla de Leví escribirás el nombre de Aarón, porque sólo habrá una varilla por tribu. (Números 17, 18)

  • Al día siguiente, cuando Moisés entró en la Tienda del Testimonio, la varilla de la tribu de Leví presentada por Aarón había florecido: le habían aparecido yemas, había botones de flores y las almendras habían madurado. (Números 17, 23)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina