Encontrados 54 resultados para: hayas

  • Todas estas maldiciones caerán sobre ti, te perseguirán y oprimirán hasta que hayas sido eliminado, porque no escuchaste la voz de Yavé, tu Dios, ni guardaste sus mandamientos ni las normas que te ordenó. (Deuteronomio 28, 45)

  • «Apenas hayas ido a descansar con tus padres, este pueblo empezará a rebelarse y se prostituirá siguiendo a dioses extraños. Me abandonarán y romperán la Alianza que tengo pactada con ellos. (Deuteronomio 31, 16)

  • Levántate, pues, y santifica al pueblo. Diles: Purifíquense para mañana; Yavé, Dios de Israel, les dice: ¡Oh, Israel!, el anatema está en medio de ti y no harás frente a tus enemigos hasta que hayas apartado de ti el anatema. (Josué 7, 13)

  • Ella le respondió: «Padre, aunque hayas hecho un voto insensato, tú debes hacer conmigo según te has comprometido, pues Yavé te dio la victoria.» (Jueces 11, 36)

  • Entonces vino el rey David y se instaló en presencia de Yavé y le dijo: «¿Quién soy yo, Señor Yavé, y qué es mi fami lia para que me hayas elevado tanto? (2 Samuel 7, 18)

  • Mipibaal volvió a inclinarse y dijo: «¿Quién es tu servidor para que te hayas fijado en un perro muerto como yo?» (2 Samuel 9, 8)

  • y ordenó al mensajero: «Cuando hayas terminado de contar al rey cómo fue la batalla, (2 Samuel 11, 19)

  • Cuando tu pueblo vaya a la guerra contra sus enemigos por el camino que tú le hayas señalado y supliquen a Yavé, vueltos hacia la ciudad que has elegido y hacia esta Casa que yo he construido para tu Nombre, (1 Reyes 8, 44)

  • Cuando hayas reunido un ejército semejante al que perdiste, con otros tantos carros y caballos, los atacaremos en la llanura; veremos entonces quién es más fuerte.» El rey escuchó sus consejos y así lo hizo. (1 Reyes 20, 25)

  • Le dijo, pues: «Porque no has obedecido a Yavé, un león te matará en cuanto me hayas dejado.» Y así pasó: un león le sorprendió y lo mató. (1 Reyes 20, 36)

  • Vino entonces el rey David a sentarse delante de Yavé, y dijo: «¿Quién soy yo, oh Yavé Dios, y qué es mi casa para que hayas hecho por mí tales cosas?, (1 Crónicas 17, 16)

  • ¡Te agradezco que me hayas escuchado, tú has sido para mí la salvación! (Salmos 118, 21)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina