Encontrados 1694 resultados para: había

  • Así se cumplía lo que Jesús había dicho: «No he perdido a ninguno de los que tú me diste.» (Evangelio según San Juan 18, 9)

  • Caifás era el que había dicho a los judíos: «Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo.» (Evangelio según San Juan 18, 14)

  • Entonces uno de los servidores del sumo sacerdote, pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, le dijo: «¿No te vi yo con él en el huerto?» (Evangelio según San Juan 18, 26)

  • Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. (Evangelio según San Juan 19, 29)

  • También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando unas cien libras de mirra perfumada y áloe. (Evangelio según San Juan 19, 39)

  • En el lugar donde había sido crucificado Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie todavía había sido enterrado. (Evangelio según San Juan 19, 41)

  • El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. (Evangelio según San Juan 20, 1)

  • El sudario con que le habían cubierto la cabeza no se había caído como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar. (Evangelio según San Juan 20, 7)

  • Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó. (Evangelio según San Juan 20, 8)

  • y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. (Evangelio según San Juan 20, 12)

  • Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» (Evangelio según San Juan 21, 20)

  • Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo. (Hecho de los Apóstoles 1, 2)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina