Encontrados 210 resultados para: grandes

  • Y ¿qué otro pueblo hay sobre la tierra como tu pueblo de Israel, a quien Dios haya ido a rescatar para hacerlo su pueblo, dándole renombre por medio de cosas grandes y terribles, arrojando naciones de delante de él y librándolo en la esclavitud de Egipto? (1 Crónicas 17, 21)

  • David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía un joven delicado y la casa que ha de edificar para Yavé debe ser extraordinariamente grandiosa, para que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Así que yo le haré los preparativos.» Así, pues, David hizo grandes preparativos antes de su muerte. (1 Crónicas 22, 5)

  • Pero me fue dirigida la palabra de Yavé que me dijo: Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; no podrás edificar la Casa a mi nombre porque has derramado mucha sangre delante de mí. (1 Crónicas 22, 8)

  • Echaron suertes para cada puerta, sobre pequeños y grandes según sus casas paternas. (1 Crónicas 26, 13)

  • El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro batido, aplicando seiscientos siclos de oro batido en cada escudo, (2 Crónicas 9, 15)

  • Edificaron y prosperaron. Asá tenía un ejército de trescientos mil hombres de Judá, que llevaban escudos grandes y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín, que llevaban el escudo pequeño y eran arqueros, todos ellos esforzados guerreros. (2 Crónicas 14, 7)

  • Yavé fortaleció su poder. Todo Judá traía regalos a Josafat, que iba adquiriendo grandes riquezas y honores. (2 Crónicas 17, 5)

  • Josafat tuvo grandes riquezas y honores, emparentó con Ajab (2 Crónicas 18, 1)

  • Ahora bien, el rey de Aram había ordenado a los jefes de sus carros de guerra: «No ataquen a nadie, ni a los grandes ni a los chicos, tan sólo al rey de Israel.» (2 Crónicas 18, 30)

  • Su padre les había dado grandes cantidades de plata, oro y objetos preciosos y ciudades amuralladas en Judá; pero entregó el reino a Joram, porque era el primogénito. (2 Crónicas 21, 3)

  • El sacerdote Joyadá entregó a los jefes de cien lanzas y los escudos grandes y pequeños del rey David que se encontraban en la Casa de Dios, (2 Crónicas 23, 9)

  • Hizo construir en Jerusalén máquinas inventadas por un ingeniero, que colocó en las torres y en los ángulos de los muros para disparar saetas y piedras grandes. Su fama se extendió lejos porque fue prodigioso el modo como supo buscarse colaboradores hasta hacerse fuerte. (2 Crónicas 26, 15)


“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina