Encontrados 450 resultados para: gran

  • Llegó, pues, a Jerusalén con un gran número de camellos cargados de perfumes y de gran cantidad de oro y joyas. Cuando estuvo en la presencia de Salomón, ella le expuso todas sus dudas, (1 Reyes 10, 2)

  • Luego ofreció al rey ciento veinte talentos de oro, perfumes y joyas en gran cantidad. Nunca había llegado tanta cantidad de perfumes como los que regaló la reina de Saba a Salomón. (1 Reyes 10, 10)

  • Pero la flota de Hiram que traía oro de Ofir, también había traído de ese lugar gran cantidad de maderas de sándalo y de joyas. (1 Reyes 10, 11)

  • Hizo también un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo. (1 Reyes 10, 18)

  • Hadad cayó bien a Faraón, que le dio por esposa a la hermana de su mujer, la Gran Dama Tajfanés. (1 Reyes 11, 19)

  • Incluso quitó a su abuela Maacá el título de Gran Dama, porque había hecho un altar a Aserá. (1 Reyes 15, 13)

  • así que llamó Ajab al administrador de su casa, de nombre Abdías. (Este Abdías era gran servidor de Yavé y, (1 Reyes 18, 3)

  • Empezó a soplar el viento y las nubes oscurecieron el cielo, hasta que cayó una gran lluvia. Ajab entonces subió a su carro y se fue a Jezrael. (1 Reyes 18, 45)

  • Un profeta se acercó a Ajab para decirle: «Esto te dice Yavé: ¿Has visto este gran ejército? Pues bien, te lo entregaré hoy mismo para que sepas que yo soy Yavé.» (1 Reyes 20, 13)

  • Un hombre de Dios se acercó al rey de Israel y le dijo esta palabra de Yavé: «Los arameos afirman que Yavé es Dios de los cerros, pero no tiene poder en las llanuras; por eso voy a entregar todo este gran ejército en tus manos, y ustedes sabrán que Yo soy Yavé. » (1 Reyes 20, 28)

  • Entonces tomó a su hijo primogénito, que debía sucederle como rey, y lo sacrificó por el fuego sobre la muralla. Los israelitas fueron presa de gran susto; se retiraron de allí y volvieron a su país. (2 Reyes 3, 27)

  • Eliseo volvió a Guilgal. Había gran escasez de alimentos en la región y, cuando los hermanos profetas vinieron a sentarse junto a Eliseo, dijo a su muchacho: «Toma la olla grande y prepara un caldo para los hermanos profetas.» (2 Reyes 4, 38)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina