Encontrados 564 resultados para: estás

  • Pero el Señor le dijo: «Quítate las sandalias, porque el lugar que estás pisando es tierra santa. (Hecho de los Apóstoles 7, 33)

  • ¿No fui yo quien hizo todas estas cosas? (Hecho de los Apóstoles 7, 50)

  • Y mientras Felipe corría, le oía leer al profeta Isaías. Le preguntó: «¿Entiendes lo que estás leyendo?» (Hecho de los Apóstoles 8, 30)

  • Los demás le dijeron: «¡Estás loca!» Como ella seguía insistiendo, ellos dijeron: «Será su ángel.» (Hecho de los Apóstoles 12, 15)

  • Los que no eran judíos se alegraban al oír estas palabras y tomaban en consideración el mensaje del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados para una vida eterna. (Hecho de los Apóstoles 13, 48)

  • «Amigos, ¿qué hacen? Nosotros somos humanos y mortales como ustedes, y acabamos de decirles que deben abandonar estas cosas que no sirven y volverse al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos. (Hecho de los Apóstoles 14, 15)

  • Aun con estas palabras, difícilmente consiguieron que el pueblo no les ofreciera un sacrificio, y que volvieran cada uno a su casa. (Hecho de los Apóstoles 14, 18)

  • Llegaron algunos de Judea que aleccionaban a los hermanos con estas palabras: «Ustedes no pueden salvarse, a no ser que se circunciden como lo manda Moisés.» (Hecho de los Apóstoles 15, 1)

  • que no coman carne sacrificada a los ídolos, ni sangre, ni carne de animales sin desangrar, y que se abstengan de relaciones sexuales prohibidas. Observen estas normas dejándose guiar por el Espíritu Santo. Adiós. » (Hecho de los Apóstoles 15, 29)

  • Estas Iglesias se iban fortaleciendo en la fe y reunían cada día más gente. (Hecho de los Apóstoles 16, 5)

  • y se despidió de ellos con estas palabras: «Si Dios quiere, volveré de nuevo por aquí.» Y se fue de Efeso por mar. (Hecho de los Apóstoles 18, 21)

  • Hasta este punto la gente estuvo escuchando a Pablo, pero al oír estas últimas palabras, se pusieron a gritar: «¡Mata a ese hombre! ¡No tiene derecho a vivir!» (Hecho de los Apóstoles 22, 22)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina