Encontrados 121 resultados para: enviado

  • Allí empezaron con sus acusaciones: «Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al César y pretende ser el rey enviado por Dios.» (Evangelio según San Lucas 23, 2)

  • Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Evangelio según San Juan 1, 6)

  • Contestó: «No.» Entonces le dijeron: «¿Quién eres, enconces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?» (Evangelio según San Juan 1, 22)

  • Ustedes mismos son testigos de que yo dije: Yo no soy el Mesías, sino el que ha sido enviado delante de él. (Evangelio según San Juan 3, 28)

  • Aquel que Dios ha enviado habla las palabras de Dios, y Dios le da el Espíritu sin medida. (Evangelio según San Juan 3, 34)

  • Jesús les dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra. (Evangelio según San Juan 4, 34)

  • Yo los he enviado a ustedes a cosechar donde otros han trabajado y sufrido. Otros se han fatigado y ustedes han retomado de su trabajo.» (Evangelio según San Juan 4, 38)

  • para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado. (Evangelio según San Juan 5, 23)

  • En verdad les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida. (Evangelio según San Juan 5, 24)

  • Pero yo tengo un testimonio que vale más que el de Juan: son las obras que el Padre me encomendó realizar. Estas obras que yo hago hablan por mí y muestran que el Padre me ha enviado. (Evangelio según San Juan 5, 36)

  • Y el Padre que me ha enviado también da testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su rostro; (Evangelio según San Juan 5, 37)

  • y tampoco tienen su palalabra, pues no creen al que él ha enviado. (Evangelio según San Juan 5, 38)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina