Encontrados 274 resultados para: dioses

  • Pues son nada esos dioses de los pueblos, mas el Señor es quien hizo los cielos. (Salmos 96, 5)

  • Se avergüenzan los que adoran ídolos, los que se jactan de cosas estúpidas. ¡Todos los dioses se postran ante él! (Salmos 97, 7)

  • Porque tú eres Señor Altísimo en toda la tierra, que destaca muy por encima de los dioses. (Salmos 97, 9)

  • Yo sé que el Señor es grande, que nuestro Señor supera a todos los dioses. (Salmos 135, 5)

  • Den gracias al que es Dios de los dioses, porque su amor perdura para siempre. (Salmos 136, 2)

  • De allí pasó Judas a Azoto, en el país de los filisteos, derribó sus altares, incendió las estatuas de sus dioses, saqueó la ciudad y luego se volvió a Judá. (1 Macabeos 5, 68)

  • Al tomar la sucesión de nuestro padre, que pasó a donde viven los dioses, deseamos que todos nuestros súbditos vivan sin inquietudes y se puedan dedicar cada uno a sus propias ocupaciones. (2 Macabeos 11, 23)

  • ¡Habían llegado muy lejos por los caminos del error, tomando como dioses a los animales más feos y más despreciables! Se habían dejado engañar como niños sin juicio. (Sabiduría 12, 24)

  • En medio de sus sufrimientos, se indignaron con esos animales a los que habían tomado por dioses y que ahora se transformaban en los instrumentos de su castigo. Entonces descubrieron y reconocieron como Dios al que antes se negaban a ver: ese fue el motivo del castigo supremo que recayó sobre ellos. (Sabiduría 12, 27)

  • Consideraron como dioses que gobiernan el mundo tanto al fuego como al viento, a la brisa, el firmamento estrellado, el agua impetuosa o las luminarias del cielo. (Sabiduría 13, 2)

  • Fascinados por tanta belleza, los consideraron como dioses, pero entonces, ¿no debieron haber sabido que su soberano es todavía más grande? Porque sólo son criaturas del que hace que aparezca toda esa belleza. (Sabiduría 13, 3)

  • ¡Cuánta más pena dan los que ponen su confianza en cosas muertas, y que dan el nombre de dioses a lo que ha salido de manos humanas: oro, plata cincelada, figuras de animales, y hasta la piedra inservible y que un buen día fue esculpida por alguien! (Sabiduría 13, 10)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina