Encontrados 322 resultados para: diez tribus

  • Moisés y los hijos de Israel habían derrotado a los dos; Moisés entregó el dominio de sus tierras a las tribus de Rubén y de Gad y a la media tribu de Manasés. (Josué 12, 6)

  • Es el país que Josué repartió a las tribus de Israel, a cada una su porción, tanto en los cerros como en los valles y campiñas, en el desierto y en el Negueb. Ahí vivían los heteos, los amorreos, los cananeos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. (Josué 12, 8)

  • Ahora, procede a repartir la tierra que deben poseer las nueve tribus y la media tribu de Manasés. (Josué 13, 7)

  • Esto es lo que recibieron en herencia los israelitas en el país de Canaán; se lo repartieron Eleazar, el sacerdote, y Josué, hijo de Nun, y los jefes de las familias paternas de las tribus de Israel. (Josué 14, 1)

  • Todo lo distribuyeron por suerte entre las nueve tribus y media, tal como Yavé había ordenado a Moisés. (Josué 14, 2)

  • A las otras dos tribus y media Moisés ya les había dado su parte, (Josué 14, 3)

  • al lado oriental del Jordán. Por otra parte los levitas no recibieron herencia, pero en lugar de ellos, los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraím. Los levitas no tuvieron tierras sino algunas ciudades para vivir y el campo alrededor para mantener a sus bestias y ganados. (Josué 14, 4)

  • Acaín, Guibea, Timna; diez ciudades y sus aldeas. (Josué 15, 57)

  • Así tocaron a Manasés diez porciones en la tierra de Canaán, sin contar la tierra de Galaad y de Basán, tras el Jordán. (Josué 17, 5)

  • Quedaban siete tribus que no habían recibido todavía su parte de la herencia. (Josué 18, 2)

  • Luego que Josué, hijo de Nun, terminó de repartir la tierra por suerte a cada una de las tribus, los hijos de Israel le dieron su porción en medio de ellos. (Josué 19, 49)

  • Estas son las posesiones que Eleazar, el sacerdote, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las familias de las tribus de los hijos de Israel distribuyeron por suerte en Silo, delante de Yavé, a la entrada de la Tienda de las Declaraciones divinas. Así terminaron la distribución del país. (Josué 19, 51)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina