Encontrados 42 resultados para: demasiado
No le añadas nada, hijo mío: ¿para qué más y más libros? Esto no tiene fin, y el demasiado estudio agota al cuerpo. (Eclesiastés (Qohelet) 12, 12)
Sus ramas se quebrarán antes de crecer, sus frutos no servirán: ¡demasiado verdes para comerlos, sólo sirven para que los boten! (Sabiduría 4, 5)
¡Mírame, soy tu sirviente, el hijo de tu esclava, un hombre débil cuya vida es breve, demasiado limitado para comprender la justicia y las leyes! (Sabiduría 9, 5)
No estés demasiado seguro del perdón cuando acumules pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 5)
Si has encontrado un nuevo amigo, comienza por ponerlo a prueba, no le otorgues demasiado pronto tu confianza. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 7)
¿Tienes hijas? Cuida su virginidad, no seas demasiado indulgente con ellas. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 24)
No te acerques demasiado, pues podrían echarte; ni te apartes demasiado, pues te olvidarían. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 10)
El que habla demasiado se torna odioso, el que pretende imponerse se hace odiar. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 8)
Pero no seas demasiado exigente con nadie, no hagas nada sin discernimiento. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 30)
porque comer demasiado enferma, y la gula provoca indigestión. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 30)
de tener un trato demasiado familiar con tu empleada: ¡no te acerques a su cama! (Sirácides (Eclesiástico) 41, 24)
La cama será demasiado corta para poder estirarse y la frazada muy chica para taparse. (Isaías 28, 20)