Encontrados 2187 resultados para: casa de David

  • Y el hombre que tenía el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los sujetó a ambos y los maltrató de tal manera que huyeron de la casa desnudos y malheridos. (Hecho de los Apóstoles 19, 16)

  • Al día siguiente nos dirigimos a Cesarea. Entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos allí; (Hecho de los Apóstoles 21, 8)

  • Algunos discípulos de Cesarea que nos acompañaban nos llevaron a casa de un chipriota, llamado Nasón, discípulo desde los primeros tiempos, donde nos íbamos a hospedar. (Hecho de los Apóstoles 21, 16)

  • Al día siguiente acompañamos a Pablo a casa de Santiago, donde se habían reunido todos los presbíteros. (Hecho de los Apóstoles 21, 18)

  • Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara. (Hecho de los Apóstoles 28, 16)

  • se refiere a su Hijoque nació de la descendencia de David según la carne, (Carta a los Romanos 1, 3)

  • Así David felicita al que Dios cuenta entre los justos sin que sea el fruto de sus obras: (Carta a los Romanos 4, 6)

  • Y David dice: Que sus banquetes sean trampa y un lazo, una piedra donde caigan ellos mismos y encuentren ahí su castigo. (Carta a los Romanos 11, 9)

  • Saluden también a la Iglesia que se reúne en su casa. Saluden a mi querido Epéneto, el primer convertido cristiano en la provincia de Asia. (Carta a los Romanos 16, 5)

  • Los saluda Gayo, que me ha dado alojamiento y que presta también su casa para las reuniones de la Iglesia. (Carta a los Romanos 16, 23)

  • Personas de la casa de Cloe me han hablado de que hay rivalidades entre ustedes. Puedo usar esta palabra, ya que uno dice: «Yo soy de Pablo», y otro: (1º Carta a los Corintios 1, 11)

  • Si te casas, no cometes pecado, y tampoco comete pecado la joven que se casa. Pero la condición humana les traerá conflictos que yo no quisiera para ustedes. (1º Carta a los Corintios 7, 28)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina