Encontrados 76 resultados para: buenos

  • Así pasará al final de los tiempos: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los buenos, (Evangelio según San Mateo 13, 49)

  • Los servidores salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, de modo que la sala se llenó de invitados. (Evangelio según San Mateo 22, 10)

  • Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.» (Evangelio según San Mateo 25, 46)

  • El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.» (Evangelio según San Lucas 1, 17)

  • No he venido para llamar a los buenos, sino para invitar a los pecadores a que se arrepientan.» (Evangelio según San Lucas 5, 32)

  • No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni tampoco árbol malo que dé frutos buenos. (Evangelio según San Lucas 6, 43)

  • Lo costeamos con dificultad y llegamos a un lugar llamado Puertos Buenos, cerca de la ciudad de Lasea. (Hecho de los Apóstoles 27, 8)

  • Para unos hay días buenos y días malos, mientras que para otros todos los días son iguales. Que cada uno, pues, siga su propio parecer. (Carta a los Romanos 14, 5)

  • Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo. (Carta a los Efesios 4, 32)

  • Ustedes son testigos, y Dios también, de que nos portamos como santos, como hombres buenos y correctos respecto de todos ustedes que ahora creen. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 10)

  • Estos son nuestros pensamientos en todo momento mientras rogamos por ustedes: que nuestro Dios los haga dignos de su llamada y que, por su poder, lleve a efecto sus buenos propósitos, haciendo que su fe sea activa y eficiente. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 11)

  • Es necesario, pues, que el obispo sea irreprochable, casado una sola vez, casto, dueño de sí, de buenos modales, que acoja fácilmente en su casa y con capacidad para enseñar. (1º Carta a Timoteo 3, 2)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina