Encontrados 216 resultados para: bueno
Ragüel se paró de un salto y lo abrazó llorando: «Bendito seas, hijo. Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué pena que un hombre tan justo y caritativo haya quedado ciego!» Y abrazando a Tobías lloraba. (Tobías 7, 6)
De madrugada partieron juntos a la boda. Al entrar en la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa; se Tobantó y abrazó a Gabael, que se echó a llorar y le bendijo así: «¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado y bueno, justo y limosnero! Que el Señor te conceda las bendiciones del ciclo a ti, a tu mujer, al padre y a la madre de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver un vivo retrato de mi primo Tobit.» (Tobías 9, 6)
ya que es bueno guardar el secreto del rey, pero conviene descubrir y alabar las obras de Dios. Practiquen el bien, porque así nunca los alcanzará el mal. (Tobías 12, 7)
Les voy a decir toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les manifesté que es bueno mantener oculto el secreto del rey y que también es bueno publicar las obras gloriosas de Dios. Sepan entonces que, (Tobías 12, 11)
Los montes y las aguas se conmoverán, las rocas se derretirán como cera; pero tú siempre te mostrarás bueno con aquellos que te temen. (Judit 16, 15)
Al rey y a sus consejeros les pareció bueno lo dicho por Memukán y se decidieron a seguir su consejo. (Ester 1, 21)
Yavé dijo a Satán: «¿No te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él en la tierra. Es un hombre bueno y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal.» (Job 1, 8)
Yavé dijo a Satán: «¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra; es un hombre bueno y honrado que teme a Dios y se aparta del mal. Aún sigue firme en su perfección y en vano me has incitado contra él para arruinarlo.» (Job 2, 3)
Pero él le dijo: «Hablas como una tonta cualquiera. Si aceptamos de Dios lo bueno, ¿por qué no aceptaremos también lo malo?» En todo esto no pecó Job con sus palabras. (Job 2, 10)
¿Hay algún hombre que se encuentre bueno delante de Dios? (Job 4, 17)
Pero, ¿realmente soy bueno? ¡Ni yo mismo lo sé! ¡La vida no tiene sentido! (Job 9, 21)
Pues todo es igual, y puedo decir: Le quita la vida tanto al bueno como al malo. (Job 9, 22)