Encontrados 68 resultados para: autoridad

  • Y además le ha dado autoridad para llevar a cabo el juicio, porque es hijo de hombre. (Evangelio según San Juan 5, 27)

  • Les respondió: «No les corresponde a ustedes conocer los plazos y los pasos que solamente el Padre tenía autoridad para decidir. (Hecho de los Apóstoles 1, 7)

  • «Los que entre ustedes tienen más autoridad, les dijo, bajen conmigo a Cesarea; y si ese hombre hizo algo condenable, presentarán sus acusaciones.» (Hecho de los Apóstoles 25, 5)

  • Les hablaré, hermanos, como a gente instruida en la Ley. Ustedes saben que la Ley tiene autoridad sobre las personas solamente mientras viven. (Carta a los Romanos 7, 1)

  • Cada uno en esta vida debe someterse a las autoridades. Pues no hay autoridad que no venga de Dios, y los cargos públicos existen por voluntad de Dios. (Carta a los Romanos 13, 1)

  • Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se rebela contra un decreto de Dios, y tendrá que responder por esa rebeldía. (Carta a los Romanos 13, 2)

  • Sin embargo, me atreví a hablarles con franqueza para recordarles algunas cosas. Lo hago con la autoridad que Dios me dio (Carta a los Romanos 15, 15)

  • Pero a mí no me importa lo más mínimo cómo me juzgan ustedes o cualquier autoridad humana. Y tampoco quiero juzgarme a mí mismo. (1º Carta a los Corintios 4, 3)

  • Ustedes, a su vez, acepten su autoridad así como la de cualquiera que coopere y se dedique al servicio con ellos. (1º Carta a los Corintios 16, 16)

  • No me obliguen, cuando esté ante ustedes, a actuar con autoridad, como estoy decidido y como me atreveré a hacerlo con algunos que piensan que yo no quiero crearme problemas. (2º Carta a los Corintios 10, 2)

  • Nosotros, en cambio, no pasaremos la medida cuando defendamos nuestra autoridad, pues respetaremos la medida que nos fijó Dios, -que todo lo mide bien-, al hacernos llegar hasta ustedes. (2º Carta a los Corintios 10, 13)

  • Todo esto se lo digo desde lejos, para no tener que mostrarme duro entre ustedes con la autoridad que el Señor me dio para edificar y no para destruir. (2º Carta a los Corintios 13, 10)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina