Encontrados 68 resultados para: autoridad

  • Ester, con su autoridad de reina, estampó su firma en esta segunda carta para que tuviera más valor. (Ester 9, 29)

  • ¡Acuérdate, Señor, déjate ver por nosotros, ahora que sufrimos! Y a mí dame valor, rey de los dioses, tú que estás sobre toda autoridad. (Ester 14, 12)

  • Los tres distritos de Samaria que fueron agregados a Judea, se considerarán como parte del territorio judío y, para que no haya conflicto de poderes, no estarán sometidos a otra autoridad que la del sumo sacerdote. (1 Macabeos 10, 38)

  • «¿Serás tú el único que te resistes a nuestra autoridad, y por culpa tuya se burlarán de mí? ¿Por qué te opones a nuestra autoridad en tus cerros? (1 Macabeos 10, 70)

  • Menelao se hizo presentar al rey, a quien impresionó por su aire de persona de autoridad, y logró el cargo de Sumo Sacerdote, ofreciendo trescientos talentos de plata más que Jasón. (2 Macabeos 4, 24)

  • Pero él, fijando los ojos en el rey, le decía: «Aunque mortal, tienes la autoridad sobre los hombres y haces lo que quieres. Sin embargo, no pienses que nuestra raza esté abandonada por Dios. (2 Macabeos 7, 16)

  • Si ves en una provincia al pobre oprimido, al derecho y a la justicia violados, no te sorprendas: por encima de una autoridad hay un escalón superior, y por encima de éste, otros más elevados. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 7)

  • Descendió con él al pozo y no lo dejó solo en la prisión; muy por el contrario, le confió el poder en el reino y le dio autoridad sobre los que lo habían perseguido. Hizo que quedara al descubierto la mentira de sus calumniadores y le consiguió una gloria que no pasará. (Sabiduría 10, 14)

  • Porque el Señor quiso que los hijos respetaran a su padre, estableció la autoridad de la madre sobre sus hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 3, 2)

  • El éxito de quien sea está en las manos del Señor; él reviste a los jefes de su propia autoridad. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 5)

  • Tendrán autoridad para juzgar en los procesos, juzgarán según mis reglas, observarán mis leyes y mis mandamientos en todo lo concerniente a las fiestas, y santificarán mis sábados. (Ezequiel 44, 24)

  • Es la sentencia dictada por los ángeles, la cuestión decidida por los santos para que todo ser viviente sepa que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder a quien le agrada y exalta al más humilde de los hombres (Daniel 4, 14)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina