Encontrados 832 resultados para: ahora

  • ¿Qué hombre quedará con vida después de escuchar la voz de Dios vivo hablando de en medio del fuego, como lo hace ahora con nosotros? (Deuteronomio 5, 26)

  • Ahora les vas a decir que vuelvan a sus tiendas de campaña. (Deuteronomio 5, 30)

  • Pero, si olvidas a Yavé y sigues a otros dioses, si les das culto y te postras ante ellos, te advierto desde ahora que perecerás sin remedio. (Deuteronomio 8, 19)

  • Ahora, pues, Israel, ¿qué es lo que pide Yavé, tu Dios, sino que temas a Yavé, tu Dios, que sigas todos sus caminos y que lo ames y lo sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma? (Deuteronomio 10, 12)

  • Cuando bajaron a Egipto, tus antepasados no eran más de setenta personas, y ahora Yavé, tu Dios, te ha hecho un pueblo numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10, 22)

  • maldición, si desobedecen dichos mandamientos y se desvían del camino que yo ahora les muestro, para seguir a dioses extraños que no son suyos. (Deuteronomio 11, 28)

  • Ustedes ahora van a pasar el Jordán para tomar posesión de la tierra que Yavé les da; ustedes la tomarán y se establecerán en ella. (Deuteronomio 11, 31)

  • Pero cuiden de cumplir todas las leyes y preceptos que les propongo ahora. (Deuteronomio 11, 32)

  • Si escuchas la voz de Yavé, tu Dios, y observas todas las cosas que yo te recuerdo ahora, (Deuteronomio 15, 5)

  • El padre de la joven dirá a los jueces: «He dado a mi hija por esposa a este hombre, pero ya no la quiere, y ahora pretende que no la tomó virgen. (Deuteronomio 22, 16)

  • Y ahora vengo a ofrecer los primeros productos de la tierra que tú, Yavé, me has dado.» Los depositarás ante Yavé, te postrarás y adorarás a Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 26, 10)

  • Ahora bien, si tú obedeces de verdad la voz de Yavé, tu Dios, practicando y guardando todos los mandamientos que te prescribo hoy, Yavé, tu Dios, te levantará por encima de todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28, 1)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina