Encontrados 387 resultados para: Vino
Se jugaron a los dados a mi pueblo; cambiaron al niño por la prostituta y a la niña la vendieron por vino para emborracharse. (Joel 4, 3)
En aquellos días los montes destilarán vino, y de las colinas manará leche; en todos los torrentes de Judá correrá el agua y una fuente saldrá de la Casa de Yavé para regar el valle de las acacias. (Joel 4, 18)
tomando las ropas empeñadas, se acuestan cerca de cualquier altar, y con el vino de las multas se emborrachan en la Casa de su Dios. (Amós 2, 8)
Pero ustedes hicieron tomar vino a los nazireos, y a los profetas les prohibieron predicar. (Amós 2, 12)
Escuchen esta palabra, vacas de Basán, damas de los cerros de Samaria: Ustedes oprimen a los débiles, aplastan a los menesterosos, y luego dicen a sus maridos: «Sírvannos vino para tomar». (Amós 4, 1)
Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino. (Amós 5, 11)
Beben vino en grandes copas, con aceite exquisito se perfuman, pero no se afligen por el desastre de mi pueblo. (Amós 6, 6)
Entonces traeré de vuelta a los exiliados de mi pueblo Israel: volverán a construir sus ciudades en ruinas y morarán en ellas; plantarán sus viñas y beberán su vino; cultivarán sus huertos y podrán comer sus frutas. (Amós 9, 14)
Si un falso profeta fuera capaz de decir: «Yavé te va a dar vino y aguardiente», éste sería el profeta de ese pueblo. (Miqueas 2, 11)
Sembrarás, pero no podrás cosechar; molerás las aceitunas pero no aprovecharás el aceite; exprimirás la uva, pero no beberás el vino. (Miqueas 6, 15)
«Si un hombre lleva carne consagrada envuelta en un traje y con éste roza pan, comida, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará también todo esto consagrado?» Ellos respondieron: «No.» (Ageo 2, 12)
¿qué les pasaba? Venían a un montón de veinte sacos de trigo, pero sólo quedaban diez. Venían a un tanque de cincuenta arrobas de vino y se encontraban sólo veinte. (Ageo 2, 16)