Encontrados 839 resultados para: Ojo
Le preguntaron: «¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?» (Evangelio según San Juan 9, 26)
El hombre contestó: «Esto es lo extraño: él me ha abierto los ojos y ustedes no entienden de dónde viene. (Evangelio según San Juan 9, 30)
Jamás se ha oído decir que alguien haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento. (Evangelio según San Juan 9, 32)
Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» (Evangelio según San Juan 10, 21)
Pero algunos dijeron: «Si pudo abrir los ojos al ciego, ¿no podía haber hecho algo para que éste no muriera?» (Evangelio según San Juan 11, 37)
Y quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: «Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. (Evangelio según San Juan 11, 41)
Cegó sus ojos y endureció su corazón para que no vieran, ni comprendieran, ni se volvieran a mí: de hacerlo, yo los habría sanado. (Evangelio según San Juan 12, 40)
Jesús le contestó: «Voy a mojar un pedazo de pan en el plato. Aquél al cual se lo dé, ése es.» Jesús mojó un pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. (Evangelio según San Juan 13, 26)
Dicho esto, Jesús elevó los ojos al cielo y exclamó: «Padre, ha llegado la hora: ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! (Evangelio según San Juan 17, 1)
Los soldados hicieron una corona con espinas y se la pusieron en la cabeza, le echaron sobre los hombros una capa de color rojo púrpura (Evangelio según San Juan 19, 2)
Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el manto rojo. Pilato les dijo: «Aquí está el hombre.» (Evangelio según San Juan 19, 5)
Dicho esto, Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de su vista. (Hecho de los Apóstoles 1, 9)