Encontrados 47 resultados para: Oigan
Ustedes dicen: La manera de ver las cosas que tiene Yavé no es la correcta. Oigan, pues, gente de Israel: ¿así que mi manera de ver las cosas no es correcta? ¿No lo será más bien la de ustedes? (Ezequiel 18, 25)
en el momento en que oigan la trompeta, la flauta, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y cualquier música, ustedes tendrán que postrarse y adorar la estatua de oro erigida por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 5)
¿Están dispuestos ahora, cuando oigan el son de la trompeta y demás instrumentos musicales, a postrarse y adorar la estatua que he fabricado? Si no, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente. Y entonces, ¿qué Dios los podrá librar de mis manos? (Daniel 3, 15)
¡Oigan esto, ancianos!, escuchen todos los habitantes del país: ¿Ha sucedido algo semejante en sus tiempos, en tiempos de sus padres? (Joel 1, 2)
Oigan y transmitan a la casa de Jacob esta palabra de Yavé. (Amós 3, 13)
Escuchen ahora lo que me dice Yavé: «Presenta tu querella delante de las montañas y que oigan tu acusación las colinas.» (Miqueas 6, 1)
¡Grita de gozo, oh hija de Sión, y que se oigan tus aclamaciones, oh gente de Israel! ¡Regocíjate y que tu corazón esté de fiesta, hija de Jerusalén! (Sofonías 3, 14)
En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan, no entenderán, y por más que miren, no verán. (Evangelio según San Mateo 13, 14)
Cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerra, no se alarmen, porque eso tiene que pasar, pero todavía no será el fin. (Evangelio según San Marcos 13, 7)
Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. (Evangelio según San Lucas 3, 4)
Ve al encuentro de este pueblo y dile: Por más que oigan no entenderán, y por más que miren no verán. (Hecho de los Apóstoles 28, 26)