Encontrados 47 resultados para: Oigan
Acérquense a mí y oigan: desde el principio nunca hablé en secreto y desde que sucedieron estas cosas me tenían aquí. Sepan entonces que el Señor Yavé me ha enviado junto con su Espíritu. (Isaías 48, 16)
Pues Yavé lanza una proclamación, que la oigan hasta en el último rincón de la tierra: «Díganle a la hija de Sión: Mira cómo ya llega tu Salvador. Anda trayendo el premio por su victoria y delante de él van sus trofeos. (Isaías 62, 11)
¡Oigan lo que les dice Yavé a ustedes que se estremecen por su palabra! Sus hermanos, que los odian y que no se juntan con ustedes por causa de mi Nombre, dicen: «Que Yavé demuestre su poder, para que podamos ver la alegría de ustedes.» Pero son ellos los que serán humillados. (Isaías 66, 5)
Pues bien, que todas las naciones oigan y sepan lo que voy a hacer con ellos: (Jeremías 6, 18)
¡Oigan! ¡Llamen a las lloronas, que vengan! ¡Busquen a las más peritas y que vengan! (Jeremías 9, 16)
Oigan esta noticia. ¡Atiendan! El ruido de una gran muchedumbre se acerca desde el norte, vienen a reducir las ciudades de Judá en un desierto, guarida de chacales. (Jeremías 10, 22)
que yo impuse a los padres de ustedes el día en que los saqué de ese horno purificador que es Egipto. Les dije entonces: Oigan mi voz y actúen conforme a todo lo que les mando; y así serán mi pueblo y yo seré su Dios (Jeremías 11, 4)
¡Oigan, pongan atención, no sean tan creídos, pues es Yavé el que habla! (Jeremías 13, 15)
Pues bien, oigan lo que dice Yavé a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén: Sepan que yo estoy preparando contra ustedes una desgracia. Arrepiéntanse cada uno de su mal proceder, y mejoren su conducta y sus obras.» (Jeremías 18, 11)
Que se oigan salir gritos de sus casas cuando tú envíes, de repente, contra ellos bandas de salteadores, ya que han cavado una fosa para cazarme y han escondido trampas por donde yo paso. (Jeremías 18, 22)
A los magistrados del rey de Judá le dirás: Servidores de la dinastía de David, oigan lo que les dice Yavé; (Jeremías 21, 11)
Sin embargo, oigan lo que les dice Yavé a todos ustedes, los judíos que viven en Egipto: Juro por mi Nombre poderoso, dice Yavé, que en todo Egipto no habrá en adelante un solo judío que pronuncie mi nombre; no quedará nadie para decir: «Por vida del Señor, Yavé.» (Jeremías 44, 26)