Encontrados 183 resultados para: Morir
Y dijo a su esposa: «Seguro que vamos a morir porque hemos visto a Dios.» Ella le respondió: (Jueces 13, 22)
Entonces sintió una sed terrible e invocó a Yavé diciendo: «Tú has logrado esta gran victoria por mano de tu siervo y ahora voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos.» (Jueces 15, 18)
Y como Dalila insistía y lo molestaba todos los días con sus preguntas, llegó un momento en que Sansón se sintió morir de hastío. (Jueces 16, 16)
Dijeron los israelitas: «¿Quién de entre todas las tribus de Israel no acudió a la asamblea ante Yavé?» Porque se había jurado solemnemente que el que no subiera a Mizpá ante Yavé tenía que morir. (Jueces 21, 5)
Donde tú mueras, allí también quiero morir y ser enterrada yo. Que el Señor me castigue como es debido si no es la muerte la que nos separe.» (Rut 1, 17)
Estando por morir, las que le asistían le dijeron: «Animo, que es un niño»; pero ella estaba inconsciente y no respondió. (1 Samuel 4, 20)
Por esto, hicieron llamar a los jefes de las ciudades de los filisteos, a los cuales dijeron: «Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que vuelva a su lugar y no nos haga morir a todos.» Porque se difundía por todas las ciudades el terror de la muerte, ya que la mano de Dios se había sentido duramente allí. (1 Samuel 5, 11)
¿Acaso por eso voy a morir?» Saúl contestó: «Que Dios me trate con todo el rigor de su justicia si tú, Jonatán, no mueres.» (1 Samuel 14, 44)
Pero el pueblo dijo a Saúl: «¿Acaso va a morir Jonatán, que acaba de dar a Israel esta gran victoria? ¡Ni siquiera pensarlo! Por la vida de Yavé, no caerá en tierra ni un cabello de su cabeza, porque con ayuda de Dios lo hizo.» Así el pueblo liberó a Jonatán de la muerte. (1 Samuel 14, 45)
Pues mientras viva éste, no estarán seguros tú, ni tu reino; así que manda a buscarlo y tráemelo acá; porque tiene que morir.» (1 Samuel 20, 31)
Jonatán respondió a su padre: «¿Por qué tiene que morir? ¿Qué ha hecho?» (1 Samuel 20, 32)
El rey respondió: «Vas a morir, Ajimelec, tú y toda la familia de tu padre.» (1 Samuel 22, 16)
