Encontrados 4435 resultados para: Les

  • al oír esto, Rubén quiso salvarlo de sus manos y les dijo: «No lo maten.» (Génesis 37, 21)

  • «No derramen sangre, les dijo Ruben, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.» Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre. (Génesis 37, 22)

  • y volviendo donde estaban sus hermanos, les dijo: «El muchacho ya no está. ¿Y qué hago ahora?» (Génesis 37, 30)

  • llamó, pues, a sus sirvientes y les dijo: «Miren, han traído aquí a un hebreo para que se burle de nosotros. Ha querido aprovecharse de mí, pero yo me he puesto a gritar, (Génesis 39, 14)

  • Preguntó entonces a esos oficiales de Faraón que estaban con él en la prisión: «¿Por qué amanecieron con tan mala cara?» (Génesis 40, 7)

  • Y le contestaron: «Los dos hemos tenido un sueño y nos falta quien lo interprete.» José les dijo: «¿No es Dios quien da el interpretar los sueños? Vamos, cuéntenme lo que soñaron.» (Génesis 40, 8)

  • En el canasto de arriba había toda clase de pasteles de lo que come Faraón, pero los pájaros se lo comían del canasto que estaba sobre mi cabeza.» (Génesis 40, 17)

  • Aquella mañana Faraón se levantó muy preocupado, y mandó llamar a todos los adivinos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno fue capaz de interpretarlos. (Génesis 41, 8)

  • La propuesta de José agradó a Faraón y a sus servidores, y dijo Faraón a sus oficiales: (Génesis 41, 37)

  • Cuando en Egipto se sintió el hambre, el pueblo pidió pan a gritos, y Faraón decía a todos los egipcios: «Vayan a José y hagan lo que él les diga.» (Génesis 41, 55)

  • José reconoció a sus hermanos, pero no se lo dio a entender, sino que más bien los trató duramente. Les preguntó: «¿De dónde vienen ustedes?» Respondieron ellos: «Venimos de la tierra de Canaán a comprar grano para comer.» (Génesis 42, 7)

  • Les dijo: «Ustedes son espías y vienen a descubrir los secretos del país.» Respondieron ellos: «No, señor, tus siervos han venido a comprar alimentos. (Génesis 42, 10)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina