Encontrados 341 resultados para: Hoy

  • Yavé te pondrá a la cabeza de los pueblos y no a la cola; siempre estarás encima y nunca debajo si cumples los mandamientos de Yavé, tu Dios, que yo hoy te prescribo, guardándolos y poniéndolos en práctica, (Deuteronomio 28, 13)

  • Pero si no obedeces la voz de Yavé, tu Dios, y no pones en práctica todos sus mandamientos y normas que hoy te prescribo, vendrán sobre ti todas estas maldiciones: (Deuteronomio 28, 15)

  • El hará que se te pegue la peste hasta que desaparezcas de este país que, hoy, pasa a ser tuyo. (Deuteronomio 28, 21)

  • Pero hasta el día de hoy Yavé no les ha dado corazón para entender, ojos para ver ni oídos para oír. (Deuteronomio 29, 3)

  • Aquí están todos hoy, en presencia de Yavé, su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos, sus oficiales, todos los hombres de Israel, (Deuteronomio 29, 9)

  • Y no sólo con ustedes hago yo hoy esta alianza y este juramento, (Deuteronomio 29, 13)

  • Ojalá no haya, pues, entre ustedes hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Yavé para ir a servir a los dioses de esas naciones. Ojalá no broten entre ustedes plantas venenosas y amargas. (Deuteronomio 29, 17)

  • Yavé los arrancó de su suelo con cólera, furor y gran indignación, y los arrojó a otro país, como hoy se puede ver. (Deuteronomio 29, 27)

  • Volverás a él, tú y tus hijos; escucharás su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, obedeciendo todo lo que hoy te mando. (Deuteronomio 30, 2)

  • Tú volverás a escuchar a Yavé y pondrás en práctica todos sus mandamientos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 30, 8)

  • Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yavé, tu Dios, y sigas sus caminos. (Deuteronomio 30, 15)

  • yo declaro hoy que perecerás sin remedio. No durarás largo tiempo en el país que vas a ocupar al otro lado del Jordán. (Deuteronomio 30, 18)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina