Encontrados 21 resultados para: Etiopía

  • hasta más allá de Tanis y Menfis, a todos los habitantes de Egipto, hasta las fronteras de Etiopía. (Judit 1, 10)

  • Esto aconteció en tiempos de Asuero, aquel rey cuyo imperio compuesto de ciento veintisiete provincias se extendía desde el río Indos hasta Etiopía. (Ester 1, 1)

  • La carta enviada a todo el imperio decía: «El gran rey Asuero les escribe a sus súbditos, a los gobernadores de las ciento veintisiete provincias y a los jefes de distrito de su imperio, que se extiende desde la India a Etiopía: (Ester 13, 1)

  • El texto de la carta enviada por Mardoqueo a nombre del rey, decía: «El gran rey Asuero a los gobernantes de las ciento veintisiete provincias que se extienden desde la India a Etiopía y a todos sus leales súbditos, salud: (Ester 16, 1)

  • No la puede igualar el topacio de Etiopía, ni con el oro más puro se valora. (Job 28, 19)

  • Desde Egipto vendrán los más ricos, Etiopía tenderá a Dios sus manos. (Salmos 68, 32)

  • Los reyes de Tarsis y de las islas le pagarán tributo; los reyes de Arabia y de Etiopía le harán llegar sus cuotas. (Salmos 72, 10)

  • Hablamos entre amigos de Egipto y Babilonia, luego, de Tiro, Filistea y Etiopía: tal y cual han nacido aquí o allá. (Salmos 87, 4)

  • Al mismo tiempo, el Señor volverá a tender su mano para rescatar al resto de su pueblo, a los que todavía queden en Asur y Egipto, en Patros, Etiopía y Elam, en Senar, Jamat y las islas del mar. (Isaías 11, 11)

  • ¡Ay de la tierra de las langostas aladas,más allá de los ríos de Etiopía, del país que envía embajadores por mar en livianas canoas de juncos! (Isaías 18, 1)

  • Luego dijo Yavé: «Mi siervo Isaías anduvo sin ropa y descalzo durante tres años, y esto fue una señal y anuncio para Egipto y Etiopía. (Isaías 20, 3)

  • De la misma manera conducirá el rey de Asur a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Etiopía. Jóvenes o viejos, los llevará desnudos, sin zapatos y con las nalgas al aire.» (Isaías 20, 4)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina